Bruselas, 17 feb (.).- La operadora de telecomunicaciones belga Proximus (EBR:PROX) ganó 450 millones de euros en 2022, un 1,1 % más que en el ejercicio anterior gracias al descenso de sus costes financieros netos y a un tipo efectivo en el impuesto de sociedades inferior a lo previsto, según informó este viernes la compañía.
También se apoyó en un crecimiento del 0,4 % del resultado neto de explotación (EBIT), hasta los 647 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) cerró el año con un retroceso del 0,1 %, hasta los 1.826 millones de euros.
Por otro lado, la operadora belga de telecomunicaciones aumentó su facturación casi un 6 % en el ejercicio anterior, para superar los 5.900 millones de euros.
"Cerramos 2022 con un fuerte impulso y conseguimos mayor crecimiento de los ingresos en un trimestre del grupo, apoyado tanto en los segmentos tanto doméstico como internacional. Seguimos mitigando con efectividad las presiones inflacionarias para llevar al ebitda a crecimiento", subrayó el consejero delegado de Proximus, Guillaume Boutin.
En concreto, los ingresos de la compañía entre octubre y diciembre escalaron un 8,1 % y alcanzaron los 1.558 millones de euros, aunque resultó en unos beneficios de 81 millones de euros en el cuarto trimestre de 2022, un 6,7 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
En cuanto a la evolución de sus segmentos de negocio, Proximus destacó el incremento de su cartera de clientes de móvil en los últimos tres meses del año, con 43.000 nuevas tarjetas, y de sus suscripciones a Internet, con un crecimiento absoluto de 9.000 contratos, ambos en el mercado doméstico.
La operadora también remarcó que su negocio de fibra sigue "ganando tracción" con la firma de nuevas líneas tanto en hogares como empresas que elevan la cifra total a los 252.000 contratos y que sirvieron para "contener" la caída en las suscripciones de televisión y de las líneas fijas de telefonía, reflejando las "necesidades cambiantes" de los consumidores.
Proximus espera aumentar su facturación en el mercado doméstico entre el 1 % y el 3 % en 2023, un ejercicio en el que también activará su "segunda ola" de ahorro en costes para mitigar el impacto de la inflación. Aun así, la compañía augura que la subida de precios seguirá teniendo efectos negativos sobre su actividad y derivará en una caída del EBITDA este año de alrededor del 3 %.
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