Las acciones de American Express (NYSE:AXP) han alcanzado un máximo sin precedentes, al marcar un máximo histórico de 256,39 dólares. Este hito subraya un periodo de sólido crecimiento para el gigante de los servicios financieros, reflejo de la confianza de los inversores y de un entorno de mercado favorable. En el último año, American Express ha experimentado un notable aumento del valor de sus acciones, con una variación a un año que muestra un impresionante incremento del 60,82%. Este significativo repunte del precio de las acciones es indicativo de los buenos resultados de la empresa y de su capacidad para adaptarse y prosperar en medio de un panorama económico en constante evolución.
En otras noticias recientes, American Express registró un notable crecimiento interanual de los beneficios del 44% en el segundo trimestre, alcanzando un récord de ingresos. La empresa ha ajustado su previsión de beneficios por acción (BPA) para todo el año a 13,30 - 13,80 dólares, lo que refleja el buen comportamiento de su negocio principal. Además, American Express ha emitido 3.400 millones de dólares en nuevos títulos de deuda, un movimiento estratégico que se espera utilizar para fines corporativos generales.
En un acontecimiento significativo, el Banco Central de Rusia revocó la licencia bancaria de la filial rusa de American Express, marcando el fin de la presencia bancaria directa de la empresa en Rusia. Esta decisión se produjo tras la solicitud de liquidación voluntaria de la filial.
En cuanto a los analistas, a pesar de ajustar al alza sus previsiones de beneficios a corto plazo debido a unos gastos inferiores a los previstos, BMO Capital mantuvo su calificación de "underperform" sobre las acciones de American Express. Por el contrario, RBC Capital Markets mantuvo la calificación de Outperform y aumentó el precio objetivo de la acción a 267 dólares, reconociendo los ingresos estables de la empresa y la buena gestión de los gastos.
Además, American Express publicó unas tasas de morosidad estables y un ligero descenso de las tasas netas de cancelaciones en sus últimas estadísticas de préstamos a consumidores y pequeños empresarios de Estados Unidos. El total de préstamos concedidos a los titulares de tarjetas de particulares y pequeñas empresas de EE.UU. ascendió a 115.100 millones de dólares. Estos son los últimos acontecimientos que han tenido lugar para American Express.
Perspectivas de InvestingPro
American Express (AXP) no sólo ha alcanzado un nuevo máximo en el precio de sus acciones, sino que también presenta un caso convincente para los inversores cuando nos fijamos en los datos de InvestingPro. Con una capitalización bursátil de 181.900 millones de dólares y un PER de 18,91, la empresa cotiza con una valoración atractiva en relación con el crecimiento de sus beneficios a corto plazo. Esto es especialmente relevante, ya que el PER ajustado para los últimos doce meses a partir del segundo trimestre de 2024 se sitúa en 19,11, lo que sugiere que la acción tiene un precio razonable en relación con sus beneficios.
Los consejos de InvestingPro destacan además que American Express es un actor destacado en el sector de la financiación al consumo y ha mantenido una sólida tradición de pago de dividendos, manteniéndolos durante 54 años consecutivos. Esta constancia en la devolución de valor a los accionistas se ve respaldada por los activos líquidos de la empresa, que superan sus obligaciones a corto plazo, lo que garantiza su estabilidad y resistencia financieras. Además, los analistas siguen siendo optimistas sobre la rentabilidad de la empresa, y predicen que American Express seguirá siendo rentable este año.
Los interesados en conocer más detalles pueden acceder a otros consejos de InvestingPro que profundizan en la salud financiera y las perspectivas de futuro de American Express. Se puede acceder a estos consejos a través de la plataforma InvestingPro, que ofrece un total de 11 consejos para un análisis completo de la inversión.
En resumen, la reciente evolución bursátil de American Express está respaldada por unas sólidas métricas financieras y unas perspectivas positivas por parte de los analistas, lo que refuerza la confianza de los inversores en la capacidad de la compañía para mantener el crecimiento y la rentabilidad.
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