Río de Janeiro, 20 nov (EFE).- La Agencia Nacional de Petróleo de Brasil (ANP) informó hoy que continúa manando petróleo "en algunos puntos" del lecho marino de la costa atlántica del país, donde hace dos semanas comenzó el vertido de crudo de un pozo de Chevron.
El ente regulador utilizó imágenes submarinas tomadas el sábado por un vehículo controlado de forma remota e informaciones de un barco de la Marina que navegó hoy por la región donde está ubicada la fisura de 400 metros por donde brotó el crudo.
El sellado del pozo comenzó el pasado miércoles con la inyección de lodo pesado y continuará esta semana con la aplicación de cemento, con la que se espera controlar totalmente la fuga de crudo.
La ANP también informó hoy que la mancha de petróleo en la superficie marina continúa alejándose de la costa brasileña en dirección sureste, aunque no detalló nuevos cálculos acerca de sus dimensiones.
El pasado viernes, la mancha de crudo registraba una extensión de 18 kilómetros y un área de 11,8 kilómetros cuadrados, según los datos del regulador.
El vertido se produjo cerca de un pozo en el campo de Frade, a 120 kilómetros de la costa del municipio de Campos (Río de Janeiro), en cuya cuenca está la mayoría de los yacimientos petroleros del país.
La ANP calculó que se vertieron al mar entre 200 y 330 barriles diarios entre el 8 y el 15 de noviembre, día en el que se realizó el sellado de la fisura, pero no existen cálculos de cuánto petróleo se ha derramado desde entonces y Chevron tampoco ha aportado cifras.
Un equipo de técnicos de la ANP visitó el sábado la sede de Chevron "para verificar aspectos relacionados al reservorio y al cumplimiento del programa de perforación de pozos", agregó la nota distribuida a medios locales.
El presidente de la división brasileña de Chevron, George Buck, dijo hoy que la petrolera asume "total responsabilidad" por el vertido.
"Cualquier (cantidad de) petróleo en la superficie del océano es inaceptable para Chevron", afirmó el ejecutivo, en declaraciones recogidas por la Agencia Estado.
Buck negó que se hayan utilizado mecanismos prohibidos para limpiar la mancha de petróleo, como dijo el sábado un responsable de la Policía, que acusó a la compañía de usar chorros de arena a presión para empujar el petróleo bajo la superficie marina, lo que constituiría un delito por polución.
La compañía estadounidense cree que el accidente se produjo por un error en las mediciones de la presión de los hidrocarburos en uno de los yacimientos.
El error de cálculo hizo que el petróleo se filtrase y brotase por una fisura en el fondo del mar cercana al lugar donde se llevaban a cabo las perforaciones.
Desde que se dio a conocer el accidente, Chevron anunció que pretende abandonar el pozo, que opera en asociación con la estatal brasileña Petrobras y el consorcio nipón Frade Japón Petróleo. EFE