Bucarest, 27 oct (EFE).- Miles de funcionarios se manifiestan hoy en Bucarest contra el Gobierno rumano, que afronta una moción de censura de la oposición por su política de austeridad.
A lo largo del día, el Bloque Nacional de Sindicatos (BNS) confía en congregar a más de 80.000 personas para protestar contra la rebaja del 25 por ciento de los sueldos de los empleados públicos aplicada en julio.
Varias avenidas del centro de la capital han sido cerradas al tráfico debido a la manifestación, que, de cumplir las expectativas de la organización, sería una de las mayores de la joven democracia rumana.
Los manifestantes prevén reunirse ante la sede del Gobierno para marchar después en dirección al Parlamento.
Allí, la oposición espera obtener los 236 votos necesarios para derribar al Gobierno, al que reprocha el recorte de los salarios y la subida del IVA en un 5%, del 19 al 24 por ciento.
Los opositores del Partido Socialdemócrata (PSD) y del Partido Nacional Liberal (PNL) suman 212 diputados e intentan atraerse el voto de los representantes de las minorías y de parlamentarios rebeldes del ala gubernamental para que el texto prospere.
Comprometida con el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde que en 2009 accedió a un crédito de 20.000 millones de euros, Rumanía aplica unas muy duras políticas de austeridad para contener el déficit público.
Parte del dinero del crédito ingresado se ha utilizado para pagar los salarios públicos y pensiones, mientras el Estado ha reducido sus ingresos debido a la maltrecha situación de la economía rumana, que en 2009 se contrajo un 7%.
Bucarest aún debe recibir hasta mediados de 2011 más de 6.000 millones de euros del crédito, un dinero crucial para las arcas públicas que sólo ingresará si cumple las exigencias del FMI sobre reformas estructurales y medidas de austeridad. EFE