Fráncfort (Alemania), 1 oct (EFE).- El coste social medio de los pagos en efectivo en la Unión Europea (UE) es de 0,42 euros por transacción, según un informe que publicó hoy el Banco Central Europeo (BCE) en el que analiza los costes agregados de pagos para la compra bienes y servicios en trece países.
El BCE informó de que "los pagos en efectivo contabilizan casi la mitad del total de los costes".
El coste medio de las transacciones con tarjeta de débito es de 0,70 euros.
Cheques son la forma de pago más cara, con un coste por unidad de 3,55 euros.
"De todas formas, en algunos países, el efectivo no siempre tiene los costes menores por unidad", según la entidad monetaria europea.
"En cinco de los países cubiertos, los costes fueron más bajos para las tarjetas de débito", dijo el BCE en el informe que analiza los costes privados y sociales.
Además, los costes privados y sociales de los pagos minoristas en los trece países del estudio ascienden a 45.000 millones de euros, casi un 1 % del producto interior bruto (PIB).
El coste en los 27 países de la UE asciende a 130.000 millones de euros.
El BCE condujo un análisis amplio en varios países en colaboración con los bancos centrales de Dinamarca, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Holanda, Portugal, Rumanía, España y Suecia.
Los costes privados son en los que incurren participantes individuales en la cadena de pagos, como el transporte del efectivo, gestión de las transacciones electrónicas, adquisición de nuevos clientes, análisis de riesgo de crédito, provisión de terminales, prevención de fraude y tasas para otros participantes.
Los costes sociales se definen como los costes agregados al conjunto de la sociedad.
Bancos y proveedores de la infraestructura del mercado interbancario incurren en la mitad de estos costes totales, mientras el sector minorista asume un 46 %.
"El estudio es una verdadera sociedad de riesgo compartido del BCE y los bancos centrales nacionales implicados", dijo el miembro francés en el comité ejecutivo del BCE, Benoît Coeuré, responsable de Pagos e infraestructura de mercado. EFE