Julián Rodríguez Marín
Acapulco (México), 17 may (EFE).- Los banqueros mexicanos comenzaron hoy su convención anual convencidos de que la fortaleza financiera del país los hace inmunes a las turbulencias de la crisis internacional, principalmente las provenientes de Europa.
En la 75 Convención Bancaria, que se desarrolla en el puerto de Acapulco, los líderes del sector han destacado de manera unánime la fortaleza actual del sistema financiero local, que en 1995 sufrió una quiebra casi total y tuvo que ser rescatado con casi 100.000 millones de dólares, deuda que aún no se cubre totalmente.
El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Jaime Ruiz Sacristán, señaló que la banca ha superado los principales impactos que se han registrado en los últimos años derivados de la crisis mundial que comenzó en 2008 en Estados Unidos y continuó en Europa.
El líder de la ABM apuntó que en los últimos años el índice de capitalización de la banca se ha mantenido en alrededor del 16 %, cifra que duplica el mínimo establecido por las autoridades internacionales y se encuentra por encima del requerimiento del 10,5 % de Basilea III que en breve será adoptado por México.
La presidenta de Scotiabank México y vicepresidenta de la ABM, Nicole Reich de Polignac, afirmó que el "sistema financiero mexicano es uno de los más regulados".
"Estamos perfectamente blindados, existen todos los mecanismos de protección para que no haya contagio (...). El sistema es hoy en día uno de los orgullos de México, y eso nos distingue como país", afirmó Polignac.
Los banqueros admitieron que el principal riesgo que puede afectar a la estabilidad económica mexicana sería por una variación abrupta del tipo de cambio, por lo que confiaron en que el Banco de México (emisor) mantenga la vigilancia y tome las medidas adecuadas ante las turbulencias internacionales.
Actualmente, la banca mexicana está integrada por 42 instituciones de banca múltiple, que manejan activos totales por 5,98 billones de pesos (unos 436.715 millones de dólares), con una cartera de crédito de unos 2,49 billones de pesos (unos 182.116 millones de dólares).
Por su parte, el presidente de México, Felipe Calderón, aseguró durante la apertura de la convención que el país tiene una economía sólida competitiva y generadora de empleo, lo que ha sido reconocido en el mundo.
El mandatario consideró que pocas veces se ha visto en el mundo una crisis como la actual, aunque aclaró que México se forjó en la adversidad y supo crecer para enfrentar la crisis.
Pero también insistió en que se debe avanzar en las reformas que México necesita y apuntó que "las reformas no pueden estar secuestradas por la coyuntura de intereses políticos".
El mismo tono optimista lo mostró el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, quien destacó que el sistema financiero ha experimentado una evolución favorable que se refleja en una mayor captación del ahorro y en el aumento de recursos financieros para las empresas y los hogares.
Meade recordó que en los últimos cinco años el producto interno bruto (PIB) ha crecido en México un 10,4 %, "más del doble del crecimiento del 4,1 % de la economía de Estados Unidos".
El titular de Hacienda aseguró que existen razones para ver "con optimismo el futuro" ya que la economía "no tiene desequilibrios relevantes" y la inflación "se comporta bien y sus expectativas están ancladas".
Por su parte, el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, resaltó que después de la etapa peor de la crisis global, en 2010, el PIB de México aumentó un 5,5 %, al año siguiente el crecimiento fue de 3,9 % y para 2012 se prevé que sea "ligeramente inferior al 4 %".
Añadió que el crecimiento de la economía mexicana "es algo notable" en un contexto mundial caracterizado por la crisis y la recesión, y ha estado por arriba de países avanzados, e "incluso por arriba de países emergentes que se consideran emblemáticos, como Brasil". EFE
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