Washington, 7 jul (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, calificó de "constructivo" el encuentro de hoy con los representantes demócratas y republicanos para alcanzar un acuerdo sobre la subida del techo de deuda antes del 2 de agosto, aunque las partes aún están "distantes".
"Nada será acordado hasta que todos los puntos sean acordados, las posiciones de las partes todavía son distantes en una amplia gama de temas", dijo Obama en la sala de prensa de la Casa Blanca.
Obama informó en una breve comparecencia ante la prensa que ha convocado a ambas partes a una nueva reunión el domingo y que los equipos trabajarán durante el fin de semana.
El mandatario estadounidense se había reunido con el portavoz de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, además de con varios miembros de su gabinete, para tratar de acercar posturas.
Obama aseguró que los representantes de ambos partidos habían acudido con espíritu de "compromiso asumiendo que es un problema que debe encararse ahora".
"Todos somos conscientes de que debemos alcanzar este acuerdo antes de la fecha límite del 2 de agosto, para asegurarnos de que EE.UU. no entra en mora por primera vez en su historia", agregó.
Estados Unidos alcanzó el pasado mayo su límite de deuda de 14,29 billones de dólares, aunque medidas especiales tomadas por el Tesoro han dado un prórroga hasta el 2 de agosto.
El presidente estadounidense se ha embarcado personalmente en las últimas semanas en las negociaciones entre demócratas y republicanos, que se oponen acerca de los modos de reducir el abultado déficit y la deuda nacional, y prevenir así la entrada en suspensión de pagos de EE.UU., la primera economía del mundo.
Obama dijo ayer que la idea de que el país pueda declarar un impago de su deuda es "irresponsable" y alertó que el hacerlo podría hacer que el país caiga de nuevo en recesión o "algo peor".
Mientras los demócratas proponen un enfoque equilibrado que incluya subida de impuestos además de recortes en el gasto público, los republicanos se muestran en contra de cualquier plan que suponga un incremento impositivo.
Ambas partes han señalado en los últimos días que el objetivo es realizar "grandes recortes" que podrían ser de 4 billones de dólares en los próximos 10 años. EFE