Caracas, 21 nov (EFE).- La petrolera estatal rusa Rosneft invertirá en la próxima década 65.000 millones de dólares en la rica Faja Petrolífera del Orinoco venezolana (FPO), informó hoy la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en el marco del I Congreso Petrolero Rusia-Venezuela.
"Este el proyecto de inversión más importante que tenemos a futuro", dijo el presidente de la estatal rusa, Igor Sechin, sobre la inversión, según un comunicado de PDVSA sobre el congreso petrolero que se realiza en la venezolana isla de Margarita (este).
"El potencial de trabajo es mayor de lo que hasta ahora se ha venido desarrollando, porque se tiene la base de recursos, las tecnologías, las posibilidades financieras y la voluntad de trabajar en conjunto", indicó el presidente de Rosfneft, citado en el comunicado de PDVSA.
Sechin señaló, además, que "el futuro de la producción petrolera está en la extracción del crudo pesado", como el que se produce en la FPO venezolana.
El presidente de PDVSA y ministro de Petróleo y Minerías de Venezuela, Rafael Ramírez, inauguró hoy el congreso con la participación de 108 representantes de empresas rusas.
Ramírez destacó el trabajo conjunto con Rosneft, con la que mantiene dos empresas mixtas en la FPO, los desarrollos Petromiranda y Petrovictoria.
El ministro adelantó, además, que se tiene previsto con Rusia la creación de una empresa mixta de servicios petroleros, de ingeniería y construcción, el desarrollo de proyectos costa afuera y de mejoramiento de crudo, así como el plan especial de incremento de producción llamado Plan Patria.
En mayo pasado, Ramírez indicó que la producción petrolera conjunta llegaba a 206.000 barriles por día y que la meta es llegar a 1.082 millones de barriles para el 2019.
Según cifras oficiales, la Faja Petrolífera del Orinoco, en el este de Venezuela, tiene la mayor reserva de crudo del mundo con unos 297.000 millones de barriles.
Venezuela produce alrededor de 3 millones de barriles diarios, de los cuales exporta unos 2,5 millones, principalmente a Estados Unidos y China. EFE