Madrid, 22 may (.).- Las salidas a bolsa se han frenado nuevamente en España tras el repunte experimentado en 2021, como consecuencia del nerviosismo que vive el mercado, en un contexto de tensiones geopolíticas, inflacionistas, y de endurecimiento de las políticas monetarias por parte de los bancos centrales.
Esta incertidumbre ha provocado que la renta variable haya entrado en un proceso de corrección y, como consecuencia, que las salidas a bolsa previstas para 2022 se hayan aplazado, ya que las compañías que tenían pensado dar el salto al parqué han visto sus valoraciones mermadas.
En 2021, y tras la sequía vivida en 2020, un año marcado por la pandemia, dieciocho compañías debutaron en el mercado español.
De ellas, tres lo hicieron en el Mercado Continuo -Línea Directa, Acciona (BME:ANA) Energía y Ecoener-, mientras que las restantes lo hicieron en el BME (BME:BME) Growth, el mercado de pymes.
Otra compañía, Mondo TV, que cotizaba desde 2016 en BME Growth en la modalidad de fixing -fija el precio dos veces al día (12 y 16 horas), cambió de formato, y pasó a negociarse de forma continua.
En estos primeros meses de 2022, solo tres compañías han decidido salir al mercado. La última en hacerlo fue Substrate AI, el pasado 17 de mayo.
La compañía especializada en inteligencia artificial para la rentabilidad de los negocios se estrenó en BME Growth, al igual que lo hizo la empresa de biotecnología Vytrus Biotech y Enerside Energy.
El director de Análisis de Renta Variable de Singular Bank, Nicolás López Medina, recuerda que 2021 fue un año récord de salidas a bolsa en Europa, ya que se hicieron operaciones por valor de 86.000 millones de euros, superando el récord anterior, de 2015, cuando alcanzaron unos 65.000 millones de euros.
Por contra, "en lo que llevamos de año, se ha reducido mucho el número de operaciones y la cuantía de las salidas a bolsa y la causa fundamental es la situación del mercado", dice López, quien explica que en la dinámica de corrección que ha entrado el mercado "es mucho más difícil que las compañías" hagan este tipo de operaciones.
En este sentido, argumenta que los propios inversores "se retiran" y son menos propicios a asumir riesgos como es el entrar en una compañía que es nueva en bolsa, y además, los propios vendedores, aquellos que van a vender sus acciones para sacar una compañía al mercado, "no consiguen las valoraciones que pensaban".
Para el analista, las valoraciones de las compañías "se han deprimido de forma significativa" en lo que llevamos de año, lo que significa que la mayor parte de las empresas que quieren ir al mercado tendrían que rebajar mucho sus expectativas de precio.
Recuerda que algunas de las operaciones más importantes que estaban previstas para este año eran las de Repsol (BME:REP) Renovables o Ibercaja, que en este último caso, ha tenido que ser pospuesta.
En su opinión, en este contexto, habrá que esperar a ver si el mercado se estabiliza y si en la segunda parte del año, las operaciones que han quedado "en situación de espera" retoman sus planes.
Igualmente, el director de inversiones en Luna y Sevilla Asesores Patrimoniales, José María Luna, considera que la situación de las salidas de bolsa ha cambiado mucho este año respecto a 2021.
"Fundamentalmente", dice, "hay dos factores que han cambiado: los tipos de interés y el sentimiento del inversor".
Explica que en los años 2020 y 2021, en plena pandemia, la política de los bancos centrales, "que ya venía siendo súper expansiva", lo fue aún más, lo que propició movimientos corporativos como fusiones, adquisiciones, o compras, y también salidas a bolsa.
"Había un enorme apetito, había mucha liquidez y encima esa liquidez estaba a tipos muy bajos", indica Luna, que asegura que ahora, por el contrario, nos encontramos en una situación que hace que el sentimiento del inversor sea más negativo.
No obstante, asegura que "hay proyectos muy interesantes que pueden salir al mercado", aunque no a día de hoy. "Hay que tener paciencia", manifiesta.
1011879
(vídeo)