Madrid, 28 ene (.).- El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha abogado por revisar los actuales impuestos para poder frenar el gasto público que supondrá la nueva revalorización de las pensiones según el IPC y el retraso de la aplicación del factor de sostenibilidad hasta el 2023.
Durante su comparecencia en la comisión de Presupuestos del Congreso para valorar las cuentas públicas de 2019, Hernández de Cos ha avisado del incremento significativo del gasto público en pensiones, sanidad y cuidados de larga duración derivado del aumento sustancial en la tasa de dependencia.
Ha explicado que en caso del sistema de pensiones, los Presupuestos de 2018 y de 2019 han supuesto una "relajación" en la puesta en marcha de mecanismos que permitían contrarrestar de manera significativa el gasto derivado por el envejecimiento de la población.
"Sobre todo, la vuelta a un sistema de revalorización anual de las pensiones en línea con el IPC (índice de precios de consumo)", ha dicho, tras advertir de que, según los cálculos del Banco de España, esta indexación supondrá un incremento adicional del gasto superior a 3 puntos porcentuales del producto interior bruto (PIB) en 2050.
Ha considerado que garantizar la sostenibilidad financiera del sistema público de pensiones "requerirá medidas adicionales por el lado de los ingresos o el de los gastos, o de ambos, que compensen esta carga adicional".
Al respecto, ha afirmado que sería necesario establecer un plan de medio plazo para no obstaculizar el crecimiento económico.
Este plan debería conllevar una revisión de los gastos de las administraciones públicas para avanzar en su eficiencia y una revisión y definición de "la cesta de impuestos", ya que -en su opinión- "existen márgenes".
El gobernador del Banco de España ha indicado que, para ello, es necesario una reforma del sistema de financiación autonómico, ya que la implicación de las administraciones territoriales es "esencial".
Hernández de Cos ha subrayado la importancia de "aprovechar" el actual contexto económico favorable para culminar el proceso de consolidación fiscal y crear márgenes presupuestarios que afronten futuras recesiones.
El proceso de reducción de la deuda pública es imprescindible, aunque ha señalado que será "muy gradual" y pueden pasar "décadas" hasta que se alcance un ratio de deuda del 60 % en relación con el PIB.
Al respecto, el gobernador del Banco de España ha sido tajante al abogar por un programa a medio plazo para disminuir la deuda pública, ya que un nivel elevado durante un tiempo prologado puede tener efectos negativos sobre el crecimiento económico.