Por Carjuan Cruz
Investing.com - El segundo banco suizo, Credit Suisse (SIX:CSGN), uno de los más grandes del mundo, acumuló grandes pérdidas, protagonizó varios escándalos, su valor de mercado ha caído 60% en un año y sus llamados swaps -contratos de derivados financieros- suben de manera preocupante.
Aunque su presidente Ulrich Koerner intenta aplicar un esquema de reestructuración general para sacar a flote esta reconocida entidad, hay nervios en el sector por la amenaza de que Credit Suisse se convierta en otro ‘Lehman Brothers’.
En efecto, el intercambio de riesgo entre inversores a través de estos ‘swaps’ ha subido a 15%, un nivel no visto hace 14 años, justo cuando explotó la crisis de Lehman Brothers. La caída de este banco desató la crisis financiera que desencadenó un colapso económico global en 2008.
Para JPMorgan (NYSE:JPM), lo que debería hacer Credit Suisse es alejarse de la banca de inversión y centrarse en la gestión patrimonial, indicaba en una carta a clientes, Kian Abouhossein, jefe de investigación de acciones de bancos europeos.
Según el experto en el sector bancario, este banco en problemas debería evitar un aumento de capital dilutivo significativo, y mejorar su calificación de las acciones a neutral.
“Necesita emprender una reestructuración decisiva de su negocio de banca de inversión, en lugar de otra reestructuración fragmentaria similar a la que se ha hecho varias veces durante la última década”, aseguró Abouhossein.
Para Abouhossein, Credit Suisse vale más de lo que está marcando el mercado, por lo menos unos $15,000 millones. Sin embargo, insiste en que la institución necesita una reestructuración final. Por capitalización bursátil, la institución se valora en $11,400 millones actualmente.
El plan de Credit Suisse quiere reducir los riesgos y costos asociados con el negocio, pero mantener algunos de los ingresos por atender a clientes de gestión patrimonial. Por lo que apuntan a una escisión, manteniendo una unidad comercial reducida. También busca atraer inversionistas externos.