FRANCFORT (Reuters) - La compañía energética Innogy (DE:IGY), cuyos activos se están repartiendo entre las empresas E.ON (DE:EONGn) y RWE (DE:RWEG_p), registró el viernes una caída del 10 por ciento en su resultado operativo durante el primer semestre, afectada por unos precios de materias primas más altos y unos niveles de viento más bajos en su filial de renovables.
Innogy, que surgió a partir de RWE en 2016, dijo que la competencia en el mercado energético minorista seguía siendo feroz, y añadió que perdió 557.000 clientes de sus servicios de gas y electricidad en toda Europa desde principios de año, sobre todo en Reino Unido.
E.ON, también advirtió esta semana de la mayor competencia existente en el sector minorista, especialmente en Reino Unido, donde el Gobierno estableció el mes pasado la limitación de precios. E.ON se ocupará de la cartera de clientes de Innogy como parte de la operación por la que será adquirida por E.ON y RWE.
El beneficio ajustado del primer semestre de Innogy bajaron a 1.550 millones de euros (1.790 millones de dólares) ante los intereses e impuestos (EBIT), una cantidad ligeramente por debajo de los 1.590 millones de media que pronosticaba en una encuesta de Reuters.
Se indicó que las acciones de la compañía, que construye y opera plantas eólicas, redes eléctricas y de gas y que cuenta con 22 millones de clientes de electricidad y gas en todo el continente, abrirían con una caída del 0,5 por ciento a las 0547 GMT.
E.ON, el grupo energético más grande de Alemania por valor de mercado, dijo el mes pasado que había asegurado una participación del 86,2 por ciento en Innogy, la cual será transferida cuando se cierre la compleja transacción el próximo año.
(Información de Christoph Steitz; Traducido por Alba Calejero en la redacción de Madrid)