Madrid, 2 ene (.).- El equipo fundacional y directivo de Hiperbaric, liderado por Andrés Hernando, ha recuperado el control de la sociedad burgalesa tras comprar una participación a Alantra que le permite alcanzar el 55 % del capital del fabricante de máquinas de muy alta presión para el sector alimentario.
Según ha anunciado la compañía este lunes en un comunicado, esta operación de compra supone valorar la empresa en 267 millones de euros y permite a la actual directiva, con Hernando como presidente y consejero delegado, culminar el proceso de recompra.
Hernando lideró en 2018 la compra de la compañía a Nicolás Correa (BME:NEA) (que tenía el 90 % del capital) con el apoyo del fondo de capital riesgo Alantra, que se quedó con el 70 % por 135 millones.
Con esa nueva operación, Alantra reduce su participación hasta el 10 %, lo que permite a la directiva recuperar el control de la compañía y dar entrada a nuevos accionistas como Innvierte, cuyo accionista único es el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) del Ministerio de Ciencia e Innovación.
El resto del accionariado es 100 % español y está diversificado por entidades locales como la Fundación bancaria Caja de Burgos, los empresarios industriales Ginés Clemente y Gerardo Gutiérrez a través de sus plataformas de inversión familiares y pequeños inversores privados, según ha confirmado Hiperbaric.
Tras la operación, la compañía ha asegurado que sus objetivos principales serán centrarse en maximizar el crecimiento empresarial, generar conocimiento y desarrollo tecnológico, y seguir impulsando la capacitación de su equipo humano.
CUATRO AÑOS CON ALANTRA AL FRENTE
Alantra compró el 70 % de Hiperbaric en 2018 por 135 millones de euros en una operación comandada por Hernando, quien explicó entonces a EFE que él mismo y personas de su entorno próximo se habían quedado con el 30 %, mientras que otros dos accionistas pasaron a controlar a partes iguales el 10 % restante.
Hernando, que era director general de Hiperbaric, había sido despedido por la familia Nicolás Correa, que controlaba el 90 % de las acciones, al oponerse a la venta a la estadounidense JBT, dedicada a la fabricación del mismo tipo de máquinas.
Aunque la familia Nicolás Correa terminó realizando el acuerdo de venta a JBT, Hernando, que poseía el 10 % de las acciones de la compañía, ejerció su derecho a tanteo e igualó los 135 euros ofrecidos por la compañía estadounidense.