Madrid, 29 nov (.).- El presidente de Mapfre (BME:MAP), Antonio Huertas, ha considerado este martes que no es responsable de que desde el supervisor, la Dirección General de Seguros (DGS), se pida al sector que no suban los precios de los seguros en un entorno de elevada inflación en el que aumentan los costes.
La primera reflexión de Huertas es que si la DGS -adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos- fuera independiente, quizá se preocuparía más por la solvencia del sector y no pediría que los precios de los seguros no subieran ya que en el negocio de autos las compañías están técnicamente en pérdidas.
Durante su intervención en el XIII Encuentro Financiero organizado por KPMG y Expansión, el presidente de Mapfre ha puesto como ejemplo que en el seguro de responsabilidad de autos, la ratio combinada -la siniestralidad más los gastos sobre los ingresos por primas- es superior al 100 %, lo que se traduce en pérdidas.
Ante esta realidad, que no es única de España, puesto que Huertas ha citado que sucede lo mismo en Estados Unidos, Mapfre ha tenido el visto bueno para subir el precio de los seguros de autos en el estado de Massachusetts un 13 %.
Por qué en España no podemos hacerlo, se ha preguntado el presidente de Mapfre, quien ha abogaod por personalizar la tarifa de cada cliente y no subirlas todas en la misma proporción. Lo que sí ha dejado claro es que no le parece responsable que el supervisor español diga de antemano que no hay que subir las primas.
El presidente de Mapfre también se ha mostrado crítico con la futura creación de una Autoridad de Defensa del Cliente Financiero al considerar que no tiene sentido abordar este tema si el sector de seguros no cuenta antes con un supervisor independiente.
UN SOBRECOSTE PARA EL SECTOR
Actualmente, ha explicado, a la DGS llegan unas 5.200 o 5.300 reclamaciones al año y sobre cada una de ellas ahora las compañías aseguradoras tendrían que pagar una tasa de 250 euros, lo que supone un sobrecoste si se ignora que actualmente de esas quejas solo se admiten un 43 %.
Según estos números, el sector aportaría una media de 1,31 millones de euros por esas reclamaciones, ignorando que ahora mismo cerca de unas 3.000 se rechazan por la DGS. Si esto no sucede con la nueva autoridad, las compañías estarían pagando unos 750.000 euros que no les corresponderían.
Además, Huertas ha llamado la atención de que "gran parte de las reclamaciones" en el mundo del seguro se resuelven con la intervención de expertos independientes como peritos o abogados y se plantea si esto va a ser así con la nueva Autoridad.
Sobre el futuro de las pensiones, Huertas ha lamentado que el debate se centre en el sistema público. "Estamos olvidando que la sostenibilidad pública debería estar complementada con un sistema privado", ha subrayado.
Y ha mostrado sus dudas de que las pensiones pública futuras vayan a ser suficientes para mantener el nivel de vida de los jubilados, por lo que aboga por que haya sistemas complementarios y afea que en solo dos años se hayan aportado 4.000 millones menos en planes de pensiones privados por la pérdida de deducciones fiscales.
NO DESCARTA SALIR DE ALGUNOS MERCADOS
En cuanto a la presencia de Mapfre en el exterior, Huertas ha justificado la retirada de la compañía de Indonesia y Filipinas y ha dejado la puerta abierta a abandonar otros mercados si no responden a las necesidades de la aseguradora. No obstante, muestra su confianza en Europa y en Latinoamérica.
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