Por Swati Pandey
SÍDNEY, 10 jun (Reuters) - Las bolsas asiáticas subían el jueves, pero se mantenían en los niveles recientes, ya que los inversores se centraban en los datos de inflación de Estados Unidos y en el riesgo de una sorpresa al alza que podría llevar a la Reserva Federal a empezar a reducir su enorme paquete de estímulos.
En las primeras operaciones europeas, los futuros del Euro Stoxx 50 subían un 0,52% y los del DAX alemán un 0,1%, al igual que los futuros del FTSE de Londres. Los futuros sobre acciones estadounidenses, los S&P 500 e-minis, subían un 0,32%
El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón subía hasta 703,7 puntos, pero se mantenía en la zona de los 698-712 puntos en el que ha cotizado desde finales de mayo.
El Nikkei japonés subía un 0,3%, mientras que el índice de referencia australiano terminó con una subida del 0,6%. Las acciones chinas subían, con un alza del 0,6% en el selectivo.
Durante la noche, los mercados de renta fija fueron los que más se movieron, y algunos analistas apuntaron a un posible retroceso en los esfuerzos de ayudas públicas de Estados Unidos, mientras que otros sugirieron una probable liquidación de posiciones cortas en la deuda pública de Estados Unidos antes del IPC de mayo.
Las posiciones cortas en bonos del Tesoro eran las más altas desde 2018, según los datos de posicionamiento de JP Morgan (NYSE:JPM) de la semana pasada
El rendimiento de las notas del Tesoro estadounidense de referencia a 10 años caía hasta el 1,4891% desde el 1,528% a última hora del martes. Una caída por debajo del 1,47% llevaría los rendimientos a su nivel más bajo desde el 4 de marzo.
También está la posibilidad de que los fondos de inversión hayan cambiado su asignación de bonos, ante la menor volatilidad reciente en el mercado de bonos, según analistas consultados.
En Wall Street, durante la noche, el S&P 500 se quedó a un paso de su máximo histórico establecido en mayo, ya que las grandes empresas tecnológicas subían junto con los valores del sector sanitario, pero terminó con una caída del 0,1%. El Dow cedió un 0,44% y el Nasdaq Composite cayó un 0,09%. (N)
Los mercados están pendientes de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) que se celebrará más tarde, en la que probablemente mantendrá sus medidas sin cambios y publicará proyecciones macroeconómicas actualizadas de la zona del euro.
También más tarde en la jornada mundial, se espera que los datos muestren que el IPC de Estados Unidos se aceleró un 0,4% en mayo, llevando el ritmo anual al 3,4%, según un sondeo de Reuters.
"Una sorpresa significativa al alza en la inflación podría indicar que el debate sobre el repliegue de la Fed se dará más bien pronto que tarde, aunque la mayoría (de dirigentes de la Fed) seguiría esperando un progreso sustancial hacia el máximo empleo antes de considerar el comienzo de la retirada de estímulos", escribieron economistas de ANZ en una nota.
Sin embargo, hasta ahora, "el mercado está creyendo en la opinión de la Reserva Federal de que el aumento de los precios es transitorio y la Reserva Federal no modificará su orientación política en la reunión del FOMC de la próxima semana", añadieron.
Los analistas señalaron que los datos serán clave para el oro, ya que una impresión más alta y los subsiguientes temores de repliegue de la Fed podrían reducir el lustre del metal amarillo.
Los futuros del oro en Estados Unidos bajaban un 0,3% hasta los 1.889,50 dólares la onza
Los precios del petróleo caían debido a que los datos de los inventarios en Estados Unidos, el principal consumidor de petróleo del mundo, mostraron un aumento de las existencias de gasolina que indica una demanda de combustible más débil de lo esperado al comienzo del verano, la temporada alta de automovilismo en el país
Los futuros del crudo Brent caían 51 centavos a 71,71 el barril, mientras que los futuros del crudo estadounidense bajaban 46 centavos a 69,50 dólares el barril.
La actividad en el mercado de divisas era escasa, y el dólar se mostraba plano frente al yen a 109,55.
El euro se debilitaba ligeramente a 1,2162 dólares antes de la reunión del BCE, mientras que la libra esterlina bajaba a 1,4105 dólares. El dólar australiano y el neozelandés apenas variaban.
El índice del dólar se mantenía ligeramente al alza, en 90,197.
(Reporte de Swati Pandey; edición de Richard Pullin y Ana Nicolaci da Costa, traducido por Tomás Cobos)