Por Yasin Ebrahim
Investing.com - El S&P 500 subió el miércoles, ya que un salto en el sector tecnológico gracias a la caída de los rendimientos de los bonos estadounidenses y unos beneficios mejores de lo esperado de Microsoft (NASDAQ:MSFT) y Alphabet (NASDAQ:GOOGL), matriz de Google, compensaron la debilidad del sector energético.
El S&P 500 subió un 0.16%, aunque se mantuvo por debajo de su máximo histórico de 4,598.36. El Dow Jones Industrial Average cedió un 18%, o 63 puntos, mientras que el Nasdaq subió un 0.8%.
El sector tecnológico se vio favorecido por la caída de los rendimientos del Tesoro, ya que la rentabilidad a 10 años cayó por debajo del 1.6%, mientras que la subida de Microsoft y Alphabet también apoyó al sector.
Las utilidades de Alphabet en el tercer trimestre superaron los resultados de su negocio de búsqueda de publicidad digital, que fue menos vulnerable a los cambios de privacidad de Apple (NASDAQ:AAPL). El precio de sus acciones subió un 6%.
"La búsqueda fue la clara beneficiada por la ATT [App Tracking Transparency] de Apple, y la menos expuesta a los problemas de seguimiento y medición móvil", dijo Wedbush en una nota.
Microsoft presentó unos pronósticos para el cuarto trimestre que superaron las expectativas, ya que su negocio en la nube Azure siguió impresionando, con un crecimiento de más del 50% en el tercer trimestre. Sus acciones subieron alrededor de un 4%.
Twitter (NYSE:TWTR) se desplomó un 10% tras presentar unos resultados del tercer trimestre que no alcanzaron las estimaciones de Wall Street.
La subida de las tecnológicas compensó la debilidad de las cíclicas, ya que la energía y las financieras tropezaron.
El sector energético cayó más de un 1%, dado que los precios del petróleo se vieron presionados por las expectativas de un aumento de los suministros mundiales de crudo procedentes de Irán, ya que Teherán y la Unión Europea acordaron reanudar las conversaciones para reactivar el acuerdo nuclear de 2015 antes de finales de mes.
Los precios del petróleo también fueron presionados a la baja por los datos que mostraban una acumulación mayor de la esperada en las reservas semanales de crudo de Estados Unidos.
Los inventarios de crudo aumentaron en 4.3 millones de barriles en la semana terminada el 24 de octubre, muy por encima de las expectativas de los analistas de una acumulación de 1.9 millones de barriles.
La energía, que ha subido un 16% en lo que va de año, probablemente tenga más recorrido.
"Soy optimista con respecto a la energía, ya que la escasa inversión en proyectos energéticos debería seguir favoreciendo el desequilibrio entre la oferta y la demanda, lo que impulsaría sustancialmente los precios del crudo", declaró el gestor de carteras de Aptus Capital Advisors, David Wagner, en una reciente entrevista con Investing.com.
"Cuando se combina esto con los planes de las empresas energéticas de devolver el capital a los accionistas, no veo que la energía tenga un rendimiento inferior", añadió Wagner.
El sector financiero se vio arrastrado a la baja por un desplome del 7% en Capital One Financial (NYSE:COF), ya que los resultados de la empresa de pagos, mejores de lo esperado, se vieron contrarrestados por la preocupación por el aumento de los gastos en medio de un incremento del gasto en marketing.
No obstante, los analistas de Wall Street se mostraron constructivos con Capital One, y prevén que el aumento de los gastos de marketing conduzca a un mayor crecimiento.
"Consideramos que [el aumento de los gastos de marketing] es un factor positivo para el crecimiento futuro y una señal de que la dirección está confiando más en las perspectivas, aunque es un obstáculo para los gastos a corto plazo", dijo RBC en una nota.
La caída de las acciones bancarias también pesó sobre las financieras, ya que los rendimientos del Tesoro cayeron a medida que la curva de rendimiento siguió aplanándose.
Boeing (NYSE:BA), por su parte, cayó un 1% después de que los resultados del tercer trimestre fueran inferiores a las estimaciones, ya que el repunte de la demanda del 737 Max se vio compensado por los retrasos en la producción de sus aviones 787 Dreamliner. La empresa de fabricación de aviones sigue solucionando las fallas de fabricación.
En el plano económico, los pedidos de bienes duraderos de septiembre fueron mejores de lo esperado, en medio de un descenso menor de lo previsto en los pedidos de aviones y automóviles.
"Los pedidos de bienes duraderos se vieron afectados por los descensos en los componentes de aeronaves civiles y automóviles, pero ambos fueron menores de lo esperado. Detrás del ruido de los titulares, el aumento del 0.8% en los pedidos de bienes de capital básicos -el mayor desde junio- es muy alentador", dijo Pantheon Macroeconomics en una nota.