Por Jennifer Saba
NUEVA YORK (Reuters Breakingviews) - Netflix (NASDAQ:NFLX) se encuentra con un problema que ha atormentado durante mucho tiempo a los estudios de cine tradicionales y a las redes de difusión. El servicio de transmisión de vídeo por streaming, valorado en 159.000 millones de dólares, sumó menos suscriptores de los que había previsto en el segundo trimestre, y lo atribuyó a unas series menos atractivas. Lo impredecible de los éxitos y fracasos es un clásico de Hollywood. A la empresa liderada por Reed Hastings le encanta fijar objetivos que, de incumplirlos, es porque los supera. Es raro que Netflix no los alcance. Así que su anuncio del miércoles por la tarde de que estaba casi un 50% por debajo de los 5 millones de nuevos suscriptores netos que se había fijado como objetivo fue una desagradable sorpresa. También hubo otras tendencias preocupantes en el informe de la empresa. Netflix perdió clientes en Estados Unidos; sólo una pequeña cantidad, pero esta es una compañía que no está acostumbrada a los descensos. Las acciones cayeron más de un 10% en las operaciones de las plataformas bursátiles electrónicas. En una carta a los accionistas, Netflix reconoció que una subida de precios a principios de año jugó un pequeño papel en el bache. Pero el protagonismo estaba reservado para su deslucida parrilla, que carecía de suficientes programas importantes que atrajeran espectadores. La tercera temporada de su éxito "Stranger Things" se lanzó a principios de este mes, por ejemplo, demasiado tarde para el segundo trimestre. El esperado "The Irishman", del director Martin Scorsese, llegará a finales de año, así como una nueva temporada de "The Crown". Reed Hastings, el máximo ejecutivo de la empresa, confía en que valdrá la pena: Netflix prevé un saldo positivo de 7 millones de nuevos suscriptores en el periodo de tres meses hasta finales de septiembre, casi un millón más que en el tercer trimestre del año pasado. El crecimiento de los suscriptores es una métrica importante para Netflix - es similar a los índices de audiencia para las televisiones y a los ingresos de taquilla de los estudios cinematográficos. Pero predecir el éxito es difícil y cuando hay algún impacto de envergadura - el éxito de Walt Disney (NYSE:DIS) con "Avengers: Endgame", por ejemplo - los resultados pueden fluctuar bruscamente en una dirección. Los programas de televisión o las películas que fracasan pueden tener el efecto contrario. No ayuda que Netflix haya incumplido sus propias estimaciones por un margen tan amplio, a pesar de que los servicios de streaming de la competencia de Magic Kingdom y AT&T no se lanzarán durante al menos varios meses. Con 152 millones de clientes, la firma de Hastings ha acumulado una cómoda ventaja. Pero ahora tiene que escribir su propio guion sobre los previsibles altibajos de su negocio. En Twitter https://twitter.com/jennifersaba
(La autora es columnista de Reuters Breakingviews. Las opiniones vertidas en esta columna son responsabilidad exclusiva de su autora)
(Traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)