Investing.com - El aumento de la tensión entre Rusia y Ucrania se traduce en desplomes en las bolsas europeas. Al Ibex 35, las preocupaciones derivadas de este ambiente prebélico le están haciendo poner en peligro los 9.900 puntos, cota que ha llegado a perder por momentos a lo largo de la sesión. Ahora mismo, cae un 2%, se sitúa en 9.914 puntos y se queda a punto de entrar en números rojos en el conjunto del año.
Sacyr, que se viene abajo un 5%, lidera los descensos del selectivo español. Le siguen Grifols, que cae un 4,35%, y las constructoras Acciona, ACS y FCC. Enagás es el único de los 35 valores escapa de los números rojos. Y los grandes valores descienden con fuerza, sobre todo Popular y Bankia.
En cuanto al resto de los principales parqués europeos, ninguno se libra de los descensos. El Dax alemán es el que más acusa las tensiones, se deja un contundente 3%.
También Wall Street está comenzando el mes con notables caídas. El Dow Jones retrocede un 1,03% en los primeros compases de la sesión.
Pero, sin duda, la Bolsa de Moscú se lleva la peor parte. Su principal índice, el RTS, ha cerrado con un paso atrás del 12%. La gasística Gazprom se lleva la peor parte, se viene abajo casi un 14%.
Se derrumba la plaza moscovita y se derrumba su divisa, el rublo, motivo que ha llevado al Banco Central ruso a elevar su principal tasa de interés del 5,5% al 7%, en vista del aumento de la tensión en la zona. El rublo se ha venido abajo a mínimos históricos ante el dólar y el euro en la Bolsa Interbancaria de Divisas de Moscú, algo que los operadores atribuyen a la crisis por la intervención militar rusa en Crimea.
Aunque todas las miradas se dirigen hacia Ucrania, también ha habido lugar para los datos macro, y a este lado del Atlántico, el PMI de la eurozona ha sido el que más interés ha despertado. Éste creció por octavo mes consecutivo, si bien su ritmo disminuyó hasta 53,2 puntos desde los 54 registrados en enero.
En cambio, en Estados Unidos, la industria manufacturera aceleró su crecimiento en el mes que acabamos de terminar, de acuerdo con el índice elaborado por el instituto ISM. Éste subió hasta 53,2, desde la lectura de 51,3 de enero, que había sido la más débil en ocho meses.
En España, la confianza del consumidor ha bajado en febrero, lo ha hecho seis puntos respecto al mes anterior, situándose en 71,5. Este descenso se produce tanto por una peor valoración de la situación actual, que retrocede 7 puntos, como por el descenso de las expectativas en 5,4 puntos.
Desde Bilbao, donde participa en el Foro Global España 2014, la directora general del FMI, Christine Lagarde, ha insistido en que España debe profundizar en la reforma laboral para impulsar la salida de la crisis.
Así de sobresaltada arranca una semana que se anuncia intensa en datos y en actividad de los bancos centrales. Celebrarán sus reuniones el de Inglaterra, el de Australia y el BCE. Casi nadie espera que Mario Draghi anuncie cambios en los tipos de interés, aunque esa reunión concentra, como siempre, mucha expectación.
Al otro lado del charco, el plato fuerte va a llegar el viernes, con el informe oficial de empleo de febrero.
El aumento de la tensión en el este de Europa no se traslada al mercado de deuda. La prima de riesgo española permanece desde esta mañana en 193 puntos básicos y la rentabilidad del bono a 10 años se relaja levemente hasta el 3,49%.