Barcelona, 25 ago (.).- La aerolínea Norwegian (OL:NAS), cuya supervivencia se vio amenazada por sus problemas financieros y la crisis del coronavirus, reabrirá su base operativa en Barcelona de cara a la temporada de verano de 2023 e incorporará entre 60 y 70 trabajadores, un tercio de ellos pilotos y el resto tripulantes.
Así lo ha anunciado este jueves la aerolínea nórdica, que precisa que la base operativa de Barcelona será estacional (es decir, solo para dar servicio durante la temporada de verano, entre abril y octubre) y que contará con dos aviones.
La base estacional de Barcelona se sumará a las permanentes de Alicante y Málaga (tres aviones cada una).
Para su base operativa en la capital catalana la aerolínea contratará entre 60 y 70 trabajadores, dependiendo de las frecuencias que finalmente ofrezca en sus vuelos de conexión con las principales ciudades nórdicas.
Esta base, precisa Norwegian, será de corto radio, dado que después de la delicada situación financiera que atravesó optó por dejar de ofertar vuelos intercontinentales.
En el conjunto de Europa, la aerolínea tiene previsto contratar a 300 nuevos pilotos y a 500 nuevos tripulantes de cabina durante 2023, cuando también añadirá 15 aviones a su flota, que alcanzará las 85 unidades de Boeing (NYSE:BA) 737 (lejos, en cualquier caso, de la flota de más de 150 aviones que llegó a tener).
Las horas bajas por las que pasó Norwegian derivaron en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 975 trabajadores en España, país en el que, sin embargo, mantuvo dos de sus bases, lo que no hizo en ningún otro lugar exceptuando los países escandinavos, su mercado natural.
Norwegian, que llegó a ser la tercera aerolínea de bajo coste en Europa, atravesaba una difícil situación financiera desde hacía años, agravada en 2019 por la prohibición temporal de vuelo de los Boeing 737 MAX y los problemas con los motores Rolls Royce (LON:RR), y agudizada con la crisis del coronavirus.