Lima, 4 jul (.).- Menos del 25 % del sector de transportistas de Perú secundó este lunes un nuevo paro nacional, que en su primera jornada se desarrolló sin mayores incidentes y con reducidos bloqueos de carreteras del país, según cálculos del Gobierno.
"A día de hoy, el reporte actualizado arroja una estadística del 24,8 % (de transportistas) que han acatado el paro", indicó en declaraciones a la emisora Exitosa el ministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Barranzuela.
El funcionario, que el domingo anunció acuerdos con un sector "mayoritario" del gremio de transportistas para levantar la huelga de este lunes, exhortó a los sectores que "todavía persisten en su posición" a continuar el diálogo.
Aunque la jornada se desarrolló con normalidad en varias regiones, hubo movilizaciones y cierres de carreteras en otros puntos del país, especialmente en departamentos del norte o el Callao.
Tras días de conversaciones entre representantes del Gobierno y dirigentes del sector transporte, Barranzuela aseguró la víspera que, "de forma mayoritaria", se había logrado cierto consenso para levantar la medida de fuerza, pero algunos grupos anunciaron que secundarían el paro por su rechazo a los acuerdos alcanzados.
Entre otros, el Gobierno se comprometió en incorporar al transporte urbano la devolución del 70 % del impuesto selectivo al consumo aplicable al combustible diésel hasta diciembre de 2025.
Además, estableció un beneficio económico temporal por cuatro meses del 40 % del monto de los peajes para empresas de transporte de carga, interprovincial y urbano, y aseguró que impulsará medidas para promover la adquisición de vehículos con energía limpia.
El paro de este lunes es la segunda medida de fuerza de los transportistas peruanos en una semana, pues el lunes pasado un sector del gremio de transportistas de carga pesada comenzó una huelga indefinida, que también tuvo una repercusión mínima.
Ante este escenario, el Ejecutivo declaró el "estado de emergencia" en la Red Vial Nacional durante 30 días y restringió derechos constitucionales como el libre tránsito por las carreteras para evitar desórdenes públicos.
Esta es la segunda protesta del gremio de transportes a la que se enfrenta el Gobierno del presidente Pedro Castillo en sus once meses de gestión, ya que en abril pasado una huelga del mismo sector, que se saldó con seis víctimas mortales y decenas de heridos, motivó una protesta masiva en Lima ante el polémico toque de queda que decretó el mandatario para el 5 de abril.