Viena, 2 ago (.).- El mercado laboral de Austria ha continuado en julio con su vigorosa recuperación de la crisis del coronavirus, al bajar la tasa del desempleo hasta el 6,7 %, el mismo nivel que tenía en 2018, informó hoy el Ministerio de Trabajo de la república alpina.
"Hemos experimentado una dinámica impresionante, especialmente en junio, debido a la reapertura del comercio y la recuperación general de la economía, y esta dinámica continúa", destacó el ministro de Trabajo, Martin Kocher, al presentar en rueda de prensa las cifras de desempleo.
NIVEL DE 2018
En el país de 8,9 millones de habitantes, un total de 344.000 personas estaban sin trabajo a finales de julio, 16.000 personas menos que en junio.
Con ello, el índice del paro se situó en el 6,7 %, tan solo a 0,2 puntos del de julio de 2019 (6,5 %).
GENEROSAS AYUDAS
"La continua evolución positiva del mercado laboral demuestra que las medidas que hemos tomado están surtiendo efecto y que, por tanto, estamos en condiciones de apoyar la reactivación" de la economía, dijo Kocher.
Tras el confinamiento decretado para frenar la primera ola de la expansión del coronavirus, Austria llegó a afrontar, al 30 de abril de 2020, la cifra de desocupados más alta desde 1946.
La tasa de desempleo se había disparado hasta el 12,8 %, un 58,2 % más que un año antes y un nuevo récord histórico.
El Gobierno austríaco, una coalición de conservadores y ecologistas, adoptó varios paquetes de generosas ayudas financieras para frenar los efectos explosivos de desempleo que ha tenido la covid-19 y las medidas para combatirla, en especial los cierres del sector comercial y turístico.
Así, por ejemplo, se destinaron 5.500 millones de euros a financiar el programa de jornada reducida al que se acogieron decenas de miles de trabajadores y otros 1.100 millones a ayudas a autónomos y artistas.
AUMENTO DEL GASTO SOCIAL
Como consecuencia, en 2020 el gasto social se disparó hasta los 130.000 millones de euros, un 34,4 % del PIB del país, más incluso que durante la crisis financiera en 2009.
El principal objetivo de esas medidas ha sido mantener a flote a las empresas y salvaguardar el poder adquisitivo de los empleados para que el consumo pueda volver tras la crisis.
Ahora, "el número de puestos de trabajo vacantes se encuentra en un nivel récord, en torno a 113.000", resaltó el Ministerio de Trabajo en un comunicado.
No obstante, el desempleo de larga duración sigue siendo significativamente mayor que antes de la crisis del coronavirus, con 130.000 personas en paro ininterrumpido durante más de un año.