Madrid, 3 ago (.).- La mutua aseguradora Pelayo obtuvo un beneficio neto de 1,65 millones de euros en el primer semestre de 2022, un 42,5 % menos que los 2,87 millones ganados un año antes, entre otras razones por el mayor gasto que le supuso el incremento de la siniestralidad tras la reactivación de la movilidad.
Según ha explicado este miércoles la compañía, la facturación creció un 1,6 % en el periodo y alcanzó los 168,9 millones de euros a pesar de la incertidumbre y las tensiones que imperan actualmente en el mercado.
La facturación del negocio de autos, el más importante para Pelayo, se situó en 132,5 millones de euros tras crecer un 1,5 % interanual, en tanto que las pólizas aumentaron un 1 % y sumaron 811.883 unidades.
El ratio de siniestralidad, que mide el porcentaje de ingresos que consumen los gastos, por lo que es mejor cuanto más bajo, alcanzó el 69,7 % frente al 65,2 % de junio de 2021, un dato que "seguía influido por el descenso de la movilidad de los vehículos debido al covid-19", dice la mutua.
El ratio de solvencia se mantiene 2,6 veces por encima de los requerimientos legales, con un capital disponible de 364,6 millones de euros.
Agropelayo, sociedad de negocio agrario de la que Pelayo es socio al 50 % con Agromutua, logró un resultado de 644.479 euros en el semestre, frente a las pérdidas de 856.319 euros sufridas un año antes, con una facturación de casi 76 millones.