MADRID, 4 ene (Reuters) - La aplicación de transporte compartido Cabify corre el riesgo de perder terreno frente a rivales extranjeros como Uber (NYSE:UBER) o Bolt en su sede de Madrid debido a una disputa sobre la exclusividad con una empresa que emplea a 1.100 de sus conductores.
El empresario Félix Ruiz, cofundador de la empresa privada Auro, propietaria de los coches y las licencias y que emplea a los conductores, dijo a Reuters que Auro había decidido trabajar en su lugar con Uber o Bolt, o con ambos, a partir del 20 de enero.
La empresa española podría caer al número 2 en su territorio, ya que Cabify y Uber tienen aproximadamente la misma cuota de mercado en Madrid, según las estimaciones de Auro.
Uber y Cabify —una de las pocas empresas españolas en entrar en la categoría de los "unicornios", nombre con el que se define a las "startup" tecnológicas valoradas en más de mil millones de dólares— declinaron hacer comentarios sobre sus respectivas cuotas de mercado.
El lunes, Cabify dijo que un fallo de un tribunal de arbitraje en junio obligaba a la flota de Auro a seguir trabajando con la plataforma, pero Ruiz dijo que, aunque Cabify había ganado el arbitraje, el contrato con Cabify había sido cancelado y su empresa estaba dispuesta a defender su decisión en los tribunales.
Ruiz dudó de que las empresas pudieran llegar todavía a un acuerdo.
El grupo de 2.500 repartidores de Auro ya trabaja con Uber Eats y otros minoristas.
En Madrid, donde Cabify comenzó a operar hace una década, hay unos 8.000 vehículos con licencia para servicios de VTC (vehículo de turismo con conductor), y la competencia es muy fuerte entre unas aplicaciones que han diversificado su negocio, ofreciendo también patinetes, bicicletas y entregas de comestibles.
Cabify, que está estudiando la posibilidad de salir a bolsa pero aún no ha anunciado ningún plan en firme para emitir acciones, tuvo unos ingresos totales de 516 millones de dólares en 2021, y más de 5,4 millones de usuarios registrados.
(Información de Inti Landauro, información adicional de Clara-Laeila Laudette; edición de Aislinn Laing, Andrei Khalip y Emelia Sithole-Matarise, traducido por Tomás Cobos)