Por Alexandra Hudson
BERLÍN (Reuters) - Las exportaciones alemanas sufrieron el mayor hundimiento porcentual desde la crisis financiera y los principales institutos económicos rebajaron sus previsiones de crecimiento, alimentando el debate sobre si Berlín está haciendo lo suficiente para apoyar su economía y la de Europa.
Las exportaciones se hundieron un 5,8 por ciento en agosto, según datos de la Oficina Federal de Estadística publicados el jueves, en la última señal de que la mayor economía de Europa está flojeando en medio de una mayor debilidad de la zona euro y crisis en el extranjero que han sacudido la confianza y retrasado los planes de inversión de las empresas alemanas.
"La economía parece necesitar un pequeño milagro en septiembre para evitar la recesión en el tercer trimestre", dijo Carsten Brzeski, economista de ING.
La Oficina Federal de Estadística dijo que el hecho de que las vacaciones hubieran caído a finales de agosto en algunos estados había contribuido a la caída de exportaciones e importaciones, pero las cifras siguen planteando una imagen gris para Alemania tras profundas caídas en pedidos industriales y datos de producción esta semana.
Horas después de que se publicaran los datos comerciales, un grupo de institutos económicos se sumaron al Fondo Monetario Internacional(FMI) para reducir las previsiones de crecimiento en Alemania. Ahora prevén un crecimiento del 1,3 por ciento y del 1,2 por ciento para el próximo año, desde el 1,9 y 2,0 por ciento previo.
Los institutos también instaron al Gobierno a incrementar los estímulos de crecimiento a través del gasto de capital y alentar la inversión privada, haciendo hincapié en que había "suficiente margen de maniobra financiero".
El Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, ha afrontado presiones en el seno de Alemania y de estados europeos en dificultades como Francia e Italia para avanzar en la inversión pública en infraestructuras en vez de priorizar la reducción del déficit.
Hasta el momento, el Gobierno de Merkel ha dejado claro que su máxima prioridad es cumplir su promesa de un "schwarze Null" - un presupuesto federal que esté totalmente equilibrado - en 2015.
Los institutos indicaron que el gobierno podría hacer más: "El trabajo más importante de la política económica en este campo es impulsar el crecimiento y crear las condiciones adecuadas para la inversión. Existe margen de maniobra para políticas fiscales constructivas", dijo, apuntando a impuestos y gasto público.
Alemania tuvo un inicio de año fuerte pero se contrajo un 0,2 por ciento en el segundo trimestre. Cada vez aumentan más las pruebas de que apenas creció en el tercer trimestre y algunos economistas pronostican otra contracción en ese periodo, que supondría técnicamente una recesión.