Túnez, 24 ene (.).- La producción nacional de crudo de Túnez alcanzó los 1.200 kilotoneladas equivalentes de petróleo durante los nueve primeros meses de 2022, un 13 % menos que durante el mismo periodo del año anterior, reveló este martes el informe periódico publicado por el Ministerio de Industria.
Según esta fuente, la producción media diaria alcanzó hasta finales de septiembre los 35.500 barriles frente a los 40.400 obtenidos en 2021. Esta caída afectó principalmente al yacimiento de Baraka (noroeste), explotado por la compañía italiana Eni (BIT:ENI) y la estatal ETAP al 49% y 51% respectivamente, y Halk el Manzel (noroeste), que entró en producción a principios de 2021 con la empresa tunecina privada TOPIC; ambos sitios redujeron sus cifras en cerca del 65%.
Por otro lado, el Observatorio Nacional de Energía y Minas publicó hoy que el déficit de la balanza económica energética aumentó un 83 % a finales del pasado noviembre hasta alcanzar los 2.700 millones de euros frente a los 1.500 millones durante el mismo período de 2021.
En los últimos años, los especialistas denuncian la caída de la producción petrolera, con un descenso del 42% entre 2010 y 2018, lo que causó que la dependencia energética pasase del 19 al 47 %.
El yacimiento petrolífero de El Kamour, uno de los más importantes situado en Tataouine, es escenario de continuas manifestaciones populares desde 2017 para denunciar las promesas de los diferentes gobiernos que se han sucedido en la última década y que se habían comprometido a crear más de un millar de puestos de trabajo en la región.
Con una deuda superior al 100 % del PIB, Túnez atraviesa una profunda crisis económica agravada por la pandemia del COVID-19 y la crisis de cereales y combustibles provocada por la invasión rusa de Ucrania, país del que es dependiente en materia de importaciones.
Túnez registró en el tercer trimestre una reactivación del turismo, el comercio y las industrias exportadoras, pero el Banco Central alertó de que el bajo rendimiento en la actividad minera de fosfato y petróleo socava el crecimiento económico.
El Gobierno se encuentra a la espera de la aprobación de un nuevo préstamo de 1.900 millones de dólares por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) aunque la fecha oficial para su examen fue pospuesta sine die a finales de diciembre.