Madrid, 13 jul (.).- Los proyectos industriales que opten a las ayudas del plan del vehículo eléctrico y conectado deberán estar integrados por un mínimo de cinco empresas, incluir una fábrica de baterías eléctricas o de pilas de hidrógeno, y tener impacto en, al menos, dos comunidades autónomas.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) del vehículo eléctrico y conectado (VEC) que hasta 2023 inyectará en el sector 4.295 millones de euros públicos (en su mayoría subvenciones del fondo europeo Next (LON:NXT) Generation), y movilizará inversiones privadas de más de 19.700 millones.
Del total de dinero público, 2.975 millones irán a la actuación integral para el desarrollo y fabricación del VEC en España, ámbito de actuación que se espera que a escala privada mueva inversiones de 11.900 millones de euros.
El objetivo es que España se convierta en el primer fabricante de Europa de vehículos eléctricos, según la ministra de Industria, Reyes Maroto, que ha avanzado que, previsiblemente, las ayudas a la producción se convocarán en octubre y se repartirán en febrero de 2022.
Para poder optar a ellas habrá que cumplir requisitos obligatorios como, por ejemplo, que el proyecto incluya nuevas líneas de fabricación de vehículos eléctricos o la adaptación de las ya existentes, la creación de una fábrica de baterías eléctricas de litio o de pilas de hidrógeno y la producción de otros componentes del automóvil.
Como complemento, se valorará que incluyan la fabricación de sistemas de recarga o de microchips, iniciativa con la que se quiere ayudar a reducir la dependencia de España y Europa en el suministro de estas piezas esenciales para la electrónica del automóvil y cuya escasez está obligando a paradas intermitentes en las fábricas de coches.
Además, los proyectos deben ser presentados por agrupaciones empresariales integradas por, al menos, 5 empresas "tractoras", tener impacto en un mínimo de dos comunidades autónomas, contar con un 40 % de pymes y con una entidad proveedora de conocimiento (I+D+i), así como que las compañías acrediten inversión propia y compromiso con el empleo.
ABIERTO A TODOS LOS FABRICANTES PARA SER EL MAYOR PRODUCTOR DE EUROPA DE VE
Actualmente, España es el segundo productor de automóviles de Europa (por detrás de Alemania) y el octavo del mundo, pese a no contar con ningún fabricante nacional, y el objetivo del Perte es reforzar sus capacidades para "fidelizar" la producción y evitar que ésta se vaya a otros países, ha explicado Maroto en un encuentro con la prensa.
"Necesitamos garantizar que toda la cadena industrial del vehículo eléctrico se desarrolla en España (...)", según la ministra, que ha advertido de que la mayoría de los fabricantes tomarán este año decisiones importantes sobre qué fabrican y dónde lo fabrican y hay que atraer sus inversiones.
Con este Perte, ha apuntado, "nos situamos en un buen escenario para que España albergue gran parte de la fabricación que se anunciará este año" y, dadas las manifestaciones de interés presentadas, concurrirán a las ayudas más de un proyecto industrial.
Ha asegurado que el Gobierno no tiene preferencia por ningún fabricante y considera que todos los que están en el territorio nacional son españoles, a lo que ha añadido que todos podrán competir por las ayudas en una convocatoria "transparente".
"Lo que queremos es un compromiso con España", según la ministra, que ha asegurado que en su día dieron su apoyo al plan liderado por Seat, en el que participan empresas como Ibedrola o Telefónica (MC:TEF), para enviar una "señal" positiva al mercado de apoyo y reducción de riesgos.
En marzo Maroto anunció la creación de un consorcio público privado con dichas empresas que, entre otras cuestiones, impulsaría la fabricación de una planta de baterías eléctricas "cerca" de la planta que la compañía automovilística tiene en Martorell (Barcelona).
La ministra ha confiado en que dicho proyecto concurrirá al Perte (figura de colaboración público privada creada para distribuir los fondos europeos de reconstrucción post covid) y ha señalado que el Gobierno mantendrá una participación "minoritaria".
A día de hoy cuentan con plantas en España Volkswagen (DE:VOWG_p) (Seat), Stellantis (Citroën, Opel o Peugeot (PA:PEUP)), Renault (PA:RENA), Nissan (T:7201), Ford (NYSE:F), Mercedes-Benz e Iveco, a las que se suman cientos de instalaciones de fabricantes de componentes nacionales (Gestamp (MC:GEST), Antolín o Cie) e internacionales (Bosch, Continental (DE:CONG) o Michelín).
El resto de las ayudas públicas incluidas en el Perte irán al plan tecnológico (40 millones), espacios de datos sectoriales (100 millones), inteligencia artificial (45 millones), compra de vehículos e instalación de puntos de recarga (1.100 millones a través de Moves y Moves Singulares), despliegue de 5G (14 millones) y formación profesional (21 millones).
El desarrollo del Perte, que se espera que genere 140.000 empleos, estará supervisado por una "Alianza", que estará presidida por Maroto, y contará con una vicepresidencia para la que se busca a una persona de "reconocido prestigio" que coordinará a ministerios, autonomías, sindicatos y asociaciones empresariales.