Barcelona, 26 sep (.).- El consejero delegado de Mango, Toni Ruiz, ha indicado este jueves que una eventual salida a bolsa de la compañía "no está en la mesa", y sostiene que su objetivo es asegurar que el "legado" de la empresa, que celebra este año su 40 aniversario, continúa durante décadas.
Tampoco hay planes para ampliar el número de accionistas de la compañía, una estructura en la que el presidente y fundador de la firma de moda, Isak Andic, posee el 95 % de los títulos y el propio Ruiz el otro 5 %.
El consejero delegado ha señalado, no obstante, durante un encuentro organizado por el diario "La Vanguardia", que la empresa ya ha asegurado una gestión profesional de su día a día: El paso de una "familia gestora ejecutiva" a una "familia accionista" ya se ha dado, ha recalcado.
"Estamos en el mejor momento de la historia de Mango", ha dicho Ruiz, que ha puesto en valor la ventas récord de 3.100 millones de euros que registró en 2023, que espera convertir en 4.100 millones "en el horizonte temporal 2024-2026".
Ruiz llegó a Mango como director financiero en 2016 después de 16 años en Leroy Merlin (BME:MRL) y encontró la empresa con un elevado nivel de deuda y una situación preocupante. En 2019, la deuda había bajado prácticamente a cero, ha relatado el ahora máximo directivo, tras haber diagnosticado que la empresa había "perdido su ADN" y había dejado de aportar "valor diferencial".
De cara al futuro, Mango prevé abrir una tienda nueva o reinaugurar una recién reformada en cada día laborable hasta 2026, ha señalado Ruiz.
La marca mantiene actualmente 2.700 tiendas en 120 países y focaliza su expansión en Europa, India, Estados Unidos y Canadá. En el mercado estadounidense, planean doblar este año las 22 tiendas actualmente abiertas.
El plan para los próximos dos años prevé una inversión total de 600 millones, de los cuales el 40 % se destinará a logística, operaciones y tiendas en España, ha señalado el consejero delegado.
Sobre la competencia que llega de China, Ruiz se ha mostrado partidario de medidas proteccionistas. Las compañías locales tienen exigencias regulatorias "muy superiores" a otras de fuera que exportan productos con "calidad relativa y sostenibilidad discutible", ha afirmado.
También ha expresado su apuesta por integrar la Inteligencia Artificial (IA)en los flujos de trabajo, si bien no imagina un futuro con tiendas en las que los robots y la tecnología han sustituido a los dependientes: "El trato personal es crítico", ha subrayado.
La IA, en cambio, ya ayuda a hacer diseños de prendas, crear nuevos tejidos y estampados, y a calcular los precios de los artículos, ha señalado.