Roma, 25 oct (EFE).- El ministro de Infraestructuras de Italia, Altero Matteoli, reconoció hoy que el Gobierno que preside Silvio Berlusconi corre el riesgo de caer en las próximas horas ante la falta de acuerdo interno sobre la reforma de las pensiones que el primer ministro pretende llevar a la cumbre europea de mañana.
Matteoli aseguró que, sin embargo, aún quedan "márgenes de negociación" en el seno del Ejecutivo para salvar este escollo, escenificado ayer en un Consejo de Ministros extraordinario que terminó sin la aprobación de nuevas medidas económicas ante el desacuerdo de la Liga Norte (LN) de Umberto Bossi sobre el retraso de los 65 a los 67 años de la edad de jubilación.
"Me parece que existe esta hipótesis (de que el Gobierno pueda caer), pero, de seguro los márgenes para la negociación existen y, por tanto, estamos negociando", respondió el ministro durante un acto en Roma a preguntas de los periodistas.
Matteoli, perteneciente al partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), recordó que el pasado verano ya aprobaron dos planes de austeridad por valor de 79.000 y 54.000 millones de euros y que, por tanto, seguir haciendo recortes "no es fácil".
"Aquí no está en discusión que hay un partido de la coalición que es favorable a los recortes de las pensiones y uno que es contrario. Nadie nos pide recortar las pensiones y nadie propone recortar las pensiones, sino retrasar la edad en la que se va a la jubilación", indicó.
Aún no se sabe a ciencia cierta cuáles son los planes de Berlusconi para las próximas horas y si conseguirá llegar a un acuerdo "in extremis" con sus socios de la Liga Norte antes de que mañana tenga que presentar en la cumbre europea las nuevas reformas exigidas por Bruselas.
El propio Matteoli explicó que para este martes no hay previsto ningún otro Consejo de Ministros, por lo que, dijo, si se llega a un acuerdo, Berlusconi acudirá mañana a la cumbre para ilustrar las medidas, aunque sin una aprobación efectiva de las mismas.
Además del retraso de los 65 a los 67 años de edad en las jubilaciones, el Ejecutivo italiano estudia la venta de parte del patrimonio inmobiliario del Estado.
Sobre la mesa del Gobierno se encuentra también un borrador del llamado "decreto para el desarrollo" anunciado por Berlusconi hace un mes para propiciar el crecimiento económico del país y que prometió que estaría aprobado hace ya una semana.
Los medios de comunicación italianos filtraron ayer el contenido de ese decreto, que en su forma de borrador contiene doce medidas de tipo fiscal, que algunos han dado en definir como una especie de "pequeña amnistía" y que podría hacer ingresar 10.000 millones de euros cada año al Estado, según el "Corriere della Sera".
En ese borrador figuran también una reforma de las herencias, deducciones fiscales para los empresarios que contraten a trabajadores menores de 35 años y a jóvenes en prácticas, así como la prórroga hasta 2014 de las desgravaciones por las reformas de los edificios en materia de eficiencia energética.
Este martes, Berlusconi convocó una nueva reunión en su residencia romana con representantes de su partido y de la Liga Norte para intentar alcanzar un acuerdo sobre la reforma de las pensiones, algo a lo que también se han opuesto los sindicatos.
El diario "La Repubblica" asegura que el primer ministro le ha explicado a Bossi que esta vez no se puede presentar ante sus socios comunitarios sin reformas y que o lleva algo concreto a Bruselas o todos en el Gobierno "se van a casa". EFE