París, 4 jul (EFE).- La central nuclear más antigua de Francia, la planta de Fessenheim (noreste), recibió hoy el visto bueno de la Autoridad de la Seguridad Nuclear gala (ASN) para alargar su vida durante 10 años más a condición de que lleve a cabo algunas reformas.
La central de Fessenheim, que lleva 33 años en funcionamiento, "es apta para ser explotada por una duración de diez años suplementarios, a condición de respetar un cierto número de condiciones", declaró en conferencia de prensa el presidente de la ASN, André-Claude Lacoste.
Entre las reformas planteadas por ese organismo se cuenta la estructura de cemento sobre la que está construido el reactor, que deberá ser remodelada antes del julio de 2013.
Construida en 1977 y explotada por EDF, la central de Fessenheim ha sido objeto de numerosas críticas de los grupos ecologistas.
No obstante, la ministra gala de Ecología, Nathalie Kosciusko-Morizet había declarado que no se tomaría ninguna decisión definitiva sobre la prolongación de la vida de la central hasta que no concluya en noviembre la auditoría de seguridad de todas las instalaciones nucleares francesas encargada tras el accidente de la japonesa Fukushima. EFE