Lima, 2 ago (EFE).- Cientos de médicos públicos peruanos, que llevan en huelga 18 días, marcharon hoy hacia el Congreso en reclamo por aumentos salariales, pero poco antes de llegar fueron repelidos por la policía con gases lacrimógenos.
Sin embargo, dirigentes de la Federación Médica Peruana (FMP) pudieron reunirse con un grupo de legisladores para exponerles sus reivindicaciones.
También hoy se celebró una reunión con representantes del Ministerio de Salud, en presencia del obispo Luis Bambarén, que está actuando como mediador.
Los médicos reclaman al Gobierno que no se ha cumplido un acuerdo de octubre del año pasado en el que se contemplaban nuevas escalas salariales que van desde los 6.623 soles (2.365 dólares) hasta los 9.671 soles (3.453 dólares) mensuales para los profesionales de salud.
La ministra de Salud, Midori de Habich, declaró hoy que se tiene estipulado para septiembre el aumento de 1.500 soles (535,7 dólares) para los médicos y dijo esperar que actúen con "sensatez".
"Estamos propulsando una reforma de las remuneraciones, una nueva política remunerativa, en ese camino estamos... para satisfacer las necesidades del usuario y del personal (médico) de todo tipo", afirmó De Habich.
Desde que el pasado día 16 se inició la huelga, la atención en varios hospitales públicos en el país se ha reducido al mínimo, solo con la sala de urgencias y la de cuidados intensivos en funcionamiento.
Según cifras de la FMP, unos 15.000 médicos en huelga han dejado de atender 850.000 citas y 68.000 cirugías en 185 hospitales y 2.500 centros médicos de diversas ciudades del país.
El miércoles pasado, como parte de la huelga, unos 250 jefes de servicios y departamento en hospitales públicos renunciaron para "romper con la cadena de mando" que ejerce el Ministerio de Salud.
A la huelga médica, se han sumado enfermeras y técnicos que también reclaman por una mejora salarial en su sector, e incluso estos últimos radicalizaron sus medidas manchando con su propia sangre una banderola.
El presidente Ollanta Humala ha pedido a los huelguistas que depongan su medida de fuerza, porque, según ha dicho, su Gobierno tiene la "voluntad política" de solucionar esta problemática. EFE