Nueva York, 20 sep (EFE).- El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, advirtió hoy de que el caso de la CE contra Google por abuso de posición dominante en el sector de buscadores de Internet sigue abierto mientras se evalúan las soluciones propuestas por la compañía.
Almunia señaló, en una conferencia que ofreció en Nueva York, que el caso no está aún cerrado y que si no hay una "solución satisfactoria", Bruselas continuará el caso, que podría terminar en último extremo en una multa contra la compañía.
El comisario recordó que, tras varias discusiones, Google acordó proponer soluciones en cuatro áreas de preocupación identificadas por los servicios de Competencia de la Comisión Europea.
Esas soluciones están siendo discutidas a nivel técnico con empleados de Google para verificarlas "en profundidad", explicó Almunia, quien hoy abrió unas jornadas sobre políticas antimonopolio en la universidad neoyorquina de Fordham.
"Si se encuentran soluciones efectivas de forma rápida y se prueban con éxito, la competencia podría restaurarse pronto" y la Comisión lo aceptaría como compromisos jurídicamente vinculantes, añadió.
Sin embargo, Almunia dejó claro que "aún" no se está "en ese punto", y se esforzó en "dejar claro que, en ausencia de una propuesta satisfactoria a corto plazo", se verá "obligado a continuar" con el "procedimiento formal".
Bruselas inició en noviembre de 2010 una investigación formal para determinar si la multinacional Google penaliza a sus competidores en las búsquedas en línea, tanto gratuitas como de pago.
El pasado 25 de julio, Almunia anunció en una rueda de prensa que Google había propuesto soluciones en los cuatro puntos críticos identificados por la CE, y que estaban siendo identificados por funcionarios comunitarios.
Esos cuatro puntos son: según la CE, en las búsquedas que hacen los usuarios, Google muestra sus propios servicios verticales de forma preferencial, en detrimento de los de sus competidores.
La CE también desaprobó la manera en que Google copia material original de las páginas web de sus competidores, como por ejemplo opiniones de los usuarios de hoteles o restaurantes, y lo utiliza en su propia página web sin permiso previo, aprovechando los beneficios que eso conlleva.
Otra duda expuesta por la Comisión eran los acuerdos entre Google y sus socios en páginas donde despliega publicidad relacionada con las búsquedas, que dan lugar a una "exclusividad de facto" al gigante estadounidense y cierra posibilidades a competidores que también ofrecen servicios de publicidad.
Por último, la CE subrayó que Google impone restricciones a la portabilidad de las campañas de publicidad relacionadas con las búsquedas en línea, desde su plataforma AdWords a otras plataformas de competidores. EFE