Tokio, 24 ene (EFE).- El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, se comprometió hoy a llevar adelante su controvertida reforma fiscal y pidió para ello la cooperación de la oposición, que ya ha anunciado su firme rechazo a una subida impositiva.
En su discurso de apertura del periodo ordinario de sesiones de la Dieta (Parlamento), Noda insistió en que mantener un diálogo con la oposición sobre la reforma fiscal es crucial para crear un sistema de seguridad social sostenible y reducir el déficit.
El jefe del Gobierno prevé presentar una ley a finales de marzo para elevar el impuesto sobre el consumo hasta el 10 por ciento, desde el 5 por ciento actual, para el año 2015.
Para que la norma, a la que se opone incluso parte del gobernante Partido Democrático, salga adelante es crucial el apoyo de la oposición, que al controlar la Cámara Alta podría lastrar su puesta en marcha.
Además, el primer ministro reafirmó su compromiso de reducir el número de parlamentarios y recortar el salario de los funcionarios para reducir los gastos administrativos, informó la agencia local Kyodo.
Noda asumió el Gobierno el pasado septiembre tras la dimisión de su compañero de partido Naoto Kan por las críticas a su gestión de la crisis desatada por el desastre de marzo, y enseguida hizo pública su apuesta por una férrea disciplina fiscal.
Pese a ello, un estudio difundido hoy por el Ejecutivo apunta a que Japón, el país industrializado con mayor deuda pública del mundo, no logrará su objetivo de controlar el déficit para 2020 puesto que el gasto público seguirá superando los ingresos del Estado.
En este sentido el ministro de Finanzas, Jun Azumi, que también intervino en sesión parlamentaria, advirtió de que Japón podría sufrir una deuda soberana similar a la de Europa si no toma medidas para sanear las maltrechas cuentas públicas.
"Como podemos ver con los problemas de deuda en Europa, dejar que las finanzas (públicas) se deterioren supone un riesgo significativo para un crecimiento económico estable", señaló.
Por eso, insistió en que llevar adelante la reforma fiscal es una tarea "inevitable" para Japón. EFE
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