TOKIO (Reuters) - El primer ministro japonés, Shinzo Abe, exigió el domingo la liberación inmediata de un periodista nipón secuestrado por insurgentes del Estado Islámico, después de la divulgación de una grabación de audio que anunció la ejecución del rehén Haruna Yukawa.
Funcionarios del Gobierno en Tokio dijeron que no podían confirmar la autenticidad de una imagen sobre el supuesto rehén asesinado. Abe y otros funcionarios demandaron la inmediata liberación del segundo cautivo japonés, el reportero Kenji Goto.
Yukawa fue capturado por los militantes en agosto, después de viajar a Siria para poner en marcha un presunto proyecto de seguridad. Goto, un corresponsal con experiencia en conflictos, llegó a Siria a fines de octubre con la intención de lograr la liberación de Yukawa, de acuerdo a amigos y socios de negocios.
Un video, publicado en YouTube el sábado antes de ser borrado, mostró la imagen de Goto en una camiseta naranja y una grabación en la que aparentemente hablaba en inglés.
En la grabación, Goto dice que Yukawa fue ejecutado. Pero el periodista agrega que el Gobierno de Japón podía tomar medidas para salvar su vida.
"Estamos usando todos los canales diplomáticos y medios para lograr su liberación", dijo Abe a periodistas en breves comentarios, tras llamar apresuradamente a una reunión de sus ministros de Relaciones Exteriores, Defensa y otras carteras.
"Este es un acto indignante e inaceptable de violencia", indicó el primer ministro. "Exigimos enérgicamente la liberación inmediata (de Goto)", agregó.
Reuters no pudo verificar de forma independiente el mensaje de audio.
De ser confirmada, sería la primera vez que el Estado Islámico, que ha decapitado a varios rehenes extranjeros, emite una grabación en lugar de un video para anunciar una de sus ejecuciones.
Las agencias de inteligencia estadounidenses estaban trabajando para verificar la autenticidad de la grabación, dijo en un comunicado Patrick Ventrell, portavoz del consejo de seguridad nacional del país.
Pero una declaración condenatoria del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, parecía dar por hecha la ejecución de Yukawa.
"Presentamos nuestras condolencias al pueblo de Japón por esta terrible pérdida", afirmó el mandatario, quien viajaba hacia India para una visita oficial.
El viernes venció un plazo impuesto por los militantes islamistas para que Japón pagara un rescate de 200 millones de dólares por Yukata y Goto.
En la grabación de audio del sábado se escuchaba a un presunto Goto diciendo que los insurgentes lo liberarían a cambio de la excarcelación de Sajida Rishwai, una mujer iraquí apresada en Jordania por su conexión con un complot suicida y sus vínculos con Al Qaeda.
La voz que se identifica como Goto dice también en el audio que el Estado Islámico había desechado su demanda de un rescate en efectivo.
"Quiero creer en el Gobierno y esperar", dijo a periodistas la madre de Goto, Junko Ishido. "El Gobierno japonés no dejará morir a mi hijo. El volverá", agregó.
(Reportes de William Mallard en Tokio, Mariam Karouny en Beirut y Matt Spetalnick en Washington. Editado en español por Andrés González/Marion Giraldo)