Por Anton Zverev y Peter Graff
DONETSK Ucrania (Reuters) - Un tren con los restos de las casi 300 víctimas del avión de Malaysia Airlines derribado en territorio rebelde en Ucrania llegó el martes a la ciudad de Jarkiv, en el este del país, dijo un testigo de Reuters.
Responsables ucranianos dijeron que los restos serán trasladados a Holanda. El tren salió del lugar del accidente después de que el primer ministro malasio llegara a un acuerdo con los separatistas para que entregaran los cadáveres a las autoridades de Holanda, de donde procedían la mayoría de víctimas.
El líder separatista Aleksander Borodai entregó en la madrugada del martes las cajas negras del avión.
"Aquí están, las cajas negras", dijo Borodai en un salón lleno de periodistas en los cuarteles de la autoproclamada República Popular de Donetsk.
El coronel Mohamed Sakri del Consejo Nacional de Seguridad de Malasia destacó luego que las dos cajas negras estaban "en buenas condiciones".
La entrega de las cajas se dio tras las negociaciones del primer ministro Najib Raza, quien indicó que evitó la participación de Kiev, que ha perdido el control de buena parte de la zona, en el proceso.
La entrega de los cuerpos y las cajas negras, junto a informaciones de los investigadores internaciones de un mayor acceso a los restos del avión cuatro días después de que fuera derribado, se dieron en medio de las peticiones de más sanciones a Rusia por su respaldo a los rebeldes.
Pese a las peticiones unánimes, los líderes occidentales no han logrado una respuesta unificada.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo en rueda de prensa que un tren con unas 200 bolsas con cuerpos iba en camino hacia Donetsk -bajo control rebelde- y luego a Kharkiv, una zona dominada por el Gobierno ucraniano. Desde allí, los restos serían enviados a Holanda para su identificación.
En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución esbozada por Australia, que perdió 28 ciudadanos en el incidente, demandando que los responsables "sean identificados y que todos los estados cooperen completamente con los esfuerzos para establecer responsabilidades".
El derribo del avión malasio el jueves ha profundizado agudamente la crisis ucraniana, en que separatistas en el este rusoparlante han estado combatiendo a fuerzas del Gobierno desde que manifestantes en Kiev precipitaron la salida del presidente pro-ruso Viktor Yanukovich y Rusia anexó a Crimea en marzo.
Mientras el horror internacional se profundiza por las 298 víctimas, Estados Unidos y sus aliados han amenazado con mayores sanciones contra Rusia por lo que señalan es el respaldo de Moscú a las milicias rebeldes que, según sugieren las pruebas, es responsable por el desastre aéreo.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea se reunirán el martes y podrían anunciar más sanciones, aunque se espera que lo que hagan es acelerar la implementación de las medidas contra individuos y empresas acordadas en principio la semana pasada antes de la tragedia.
Reino Unido está presionando por medidas más dudas e Italia dijo que espera una "respuesta enérgica y unificada".
Fuentes diplomáticas dicen que sanciones más duras contra sectores completos de la economía rusa dependerán de la acción que tome Holanda, el país más afectado en cuanto a víctimas.
RECUPERAR LOS CUERPOS
El primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo al Parlamento que la prioridad de su Gobierno es recuperar e identificar los cuerpos de los pasajeros.
"Está claro que Rusia debe usar su influencia sobre los separatistas para mejorar la situación en terreno", afirmó.
"Si el acceso al área del desastre sigue siendo inadecuada en los próximos días, entonces están sobre la mesa todas las opciones políticas, económicas y financieras contra los que son directa y indirectamente responsables por eso", sostuvo Rutte.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aumentó la presión sobre su homólogo ruso, Vladimir Putin, para que obligue a los separatistas ucranianos prorrusos a no seguir obstaculizando la investigación internacional por la tragedia.
"Ahora es el momento para que el presidente Putin y Rusia se alejen de la estrategia que han estado implementando y se pongan serios para tratar de resolver las hostilidades dentro de Ucrania", dijo Obama en la Casa Blanca.
Obama sostuvo que Rusia debía obligar a los separatistas a que permitan la investigación, y cuestionó por qué los rebeldes estaban bloqueando el acceso. "¿Qué intentan esconder?", dijo.
Pero un portavoz de los observadores europeos dijo el lunes que se les dio un acceso sin restricciones al lugar del desastre. Además, tres miembros de un equipo holandés de identificación de víctimas llegaron a la estación de tren cercana al lugar donde cayó el avión e inspeccionó el almacenamiento de los cuerpos en vagones de tren refrigerados.
Donetsk volvió a convertirse el lunes en escenario de combates, en un recordatorio de los peligros a los que se enfrentan los expertos al trabajar en una zona de guerra.
El Gobierno de Kiev negó haber enviado al Ejército regular hacia el centro de Donetsk, ciudad capturada en abril, pero dijo que pequeños grupos pro-ucranianos "autoorganizados" estaban combatiendo a los rebeldes en la ciudad.
Cuatro personas murieron en enfrentamientos cerca de la estación de ferrocarril y cerca del aeropuerto fuera de Donetsk, dijeron responsables sanitarios.
Donetsk está en el corazón de un levantamiento contra el Gobierno de Kiev y el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ha prometido que recuperará la ciudad como parte de lo que Kiev denomina su "operación antiterrorista" contra los separatistas.
Ucrania dijo que está dispuesta a entregar la coordinación de la investigación sobre el accidente a socios internacionales, quizás liderados por Holanda, pero que Kiev está convencido de que el avión fue derribado por "profesionales".