Río de Janeiro, 29 nov (.).- El sector público brasileño acumuló hasta octubre un déficit fiscal primario de 77.352 millones de reales (unos 24.172,5 millones de dólares), un valor en un 68,5 % superior al de los diez primeros meses de 2016 y el mayor para el período en la historia del país, informó hoy el Banco Central.
El saldo negativo en la diferencia entre los ingresos y los gastos del sector público, incluyendo el gobierno central, los regionales, los municipales y las empresas estatales, ascendió igualmente al récord de 187.230 millones de reales (unos 58.509,4 millones de dólares) en los doce meses finalizados en octubre, el equivalente al 2,88 % del PIB, según el organismo emisor.
El saldo primario no incluye lo que Brasil gasta con el pago de intereses por la deuda pública pero es usado como referencia de las cuentas públicas del país y para definir las metas fiscales anuales.
La subida del déficit primario hasta niveles récord es atribuida a la fuerte caída de la recaudación tributara como consecuencia de la grave recesión que el país enfrenta desde 2015 y por el fuerte aumento de los gastos públicos.
Pese al déficit acumulado en el año, Brasil registró en octubre un superávit en sus cuentas públicas de 4.758 millones de reales (unos 1.486,9 millones de dólares), el primer saldo positivo tras cinco meses de resultados negativos.
El superávit de octubre, sin embargo, fue ocho veces inferior al saldo positivo del mismo mes del año pasado (39.589 millones de reales o 12.371,6 millones de dólares).
El jefe del Departamento de Estadísticas del Banco Central, Fernando Rocha, dijo que ambos datos no pueden ser comparados debido a que el enorme superávit de octubre del año pasado fue resultado de los ingresos extraordinarios que el país obtuvo ese mes gracias a un programa de repatriación de capitales no declarados en el exterior.
El déficit acumulado hasta octubre es compatible con la meta que se impuso el Gobierno de terminar 2017 con un saldo negativo en las cuentas públicas de 163.100 millones de reales (unos 50.968,7 millones de dólares).
De cumplirse esa meta, Brasil completará cuatro años con déficit públicos récords consecutivos.
Ello debido a que el déficit de 2016, de 155.700 millones de reales (unos 48.656,2 millones de dólares), ya había sido el mayor en la historia, lo mismo que el de 2015 (111.240 millones de reales o 34.762,5 millones de dólares), y que el de 2014.
Para intentar cumplir su meta fiscal este año, el Gobierno anunció en marzo y julio sendos recortes en el presupuesto nacional, que disminuyeron los gastos para 2017 en 48.000 millones de reales (15.000 millones de dólares) y resultaron insuficientes.
En otro intento de combatir el enorme déficit, el Gobierno también anunció un vasto plan de privatizaciones y concesiones, por el que ofrecerá a la iniciativa privada 57 activos entre terminales aeroportuarias, autopistas, líneas de transmisión eléctrica e importantes empresas públicas como Eletrobras, el mayor conglomerado eléctrico del país.
El Banco Central informó igualmente de que la deuda bruta del sector público brasileño ascendió en octubre hasta un récord de 4,837 billones de reales (unos 1,512 billones de dólares), el equivalente al 74,4 % del PIB del país.
Hasta septiembre la deuda bruta pública de Brasil equivalía al 73,9 % del PIB.