Por Sara Busquets
Investing.com -La industria aeronáutica global necesita ayuda gubernamental y medidas de rescate de entre 150.000 y 200.000 millones de dólares si queremos que sobrevivan a la pandemia de coronavirus. Así de rotunda se ha mostrado la Asociación Internacional de Transporte aéreo (IATA, en sus siglas en inglés) con respecto a los problemas que está atravesando el sector con motivo de los cierres de fronteras y restricciones de movimiento que están poniendo los gobiernos a ambos lados del Atlántico. Brian Pearce, analista jefe de la asociación, afirmó que el 75% del sector podría disponer de caja para aguantar un máximo de tres meses en esta situación.
Entre las medidas más sonadas, primero fueron las de Donald Trump prohibiendo el tráfico aéreo entre Europa y Estados Unidos, y segundo, las que ayer anunció la Unión Europea, que cerrará fronteras durante 30 días para evitar la propagación del virus. Aquí en España, el Gobierno de Pedro Sánchez mantiene abierto el tráfico aéreo únicamente para aquellos viajes que sean totalmente imprescindibles, así como para el tráfico de mercancías. De todos modos, los rumores constantes sobre un cierre total planean también en el ambiente, lo que presiona mucho a las aerolíneas, algo que se está notando enormemente en bolsa.
Ayer, en Wall Street, se suspendió la cotización de United Airlines, Delta Airlines (NYSE:DAL) y American Airlines (NASDAQ:AAL) Group debida a la extrema volatilidad. Boeing (NYSE:BA), por su parte, volvió a desplomarse el martes después de que S&P Global rebajara su rating en dos escalones hasta cerca del bono basura por la cancelación de vuelos. En nuestro país, las compañías del Ibex 35 más vinculadas a la industria, IAG (MC:ICAG) y AENA (MC:AENA), corren suerte parecida. La aerolínea se deja en el año un 66,66%, siendo el valor más castigado del selectivo, y cae un 50% en las dos últimas semanas, coincidiendo con la llegada y escalada de la pandemia en nuestro país. Además, el lunes afirmó que reducirá un 75% la operativa de abril y mayo y que pospone empleos y la sucesión en la dirección, algo que provocó un desplome hasta mínimos de 7 años y por debajo de los 2,6 euros. No levanta el vuelo pese a haber lanzado un mensaje esperanzador, afirmando que el grupo es resistente y dispone de liquidez de caja suficiente -un total de 9.300 millones- para capear el temporal.
El gestor de aeropuertos, por su parte, pierde un 41,32% en lo que llevamos de 2020, aunque están trabajando para adaptarse a la nueva situación y, de esta manera, reducir costes. “Estamos adaptando las infraestructuras a la reducción de la actividad para garantizar una mejor organización y reducir costes, concentrando las necesidades de control y limpieza en los espacios de movimiento de pasajeros, asegurando de que en todo momento se respetan las distancias de seguridad recomendadas”, explican fuentes de la compañía.
Destacar que la agencia de calificación crediticia Moody’s ha asegurado en las últimas horas que la demanda mundial para el sector se reducirá significativamente, al menos, hasta junio, al tiempo que anunció que ha puesto bajo revisión su calificación sobre Delta Airlines, American Airlines, IAG y British Airways, al tiempo que rebajaba la de Lufthansa (DE:LHAG) e EasyJet.
La industria, nos recuerda esta mañana Cinco Días, reclama una moratoria de impuestos, inyecciones de crédito y el levantamiento durante todo el ejercicio de los requerimientos para mantener los slots.
¿Cómo está la situación ahora en España?
Según estableció el Real Decreto Ley que aprobó el Gobierno el fin de semana, las aerolíneas debían reducir su actividad al 50% algo que, según podemos comprobar en la cuenta de Twitter de Aena, ya están haciendo (tenían de margen hasta mañana jueves).
De hecho, la reducción podría ser incluso mayor, si nos fijamos en los últimos datos. Sin ir más lejos, la Secretaria de Estado de transportes afirmaba, hace escasos minutos, que ayer se operó un 41% del tráfico en los aeropuertos con respecto al tráfico de un día “normal”.