Seúl, 24 abr (.).- El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, partió hoy a EE.UU. para una visita oficial que estará centrada en fortalecer la seguridad económica de ambos países y en los preocupantes avances armamentísticos de Corea del Norte.
La visita, de seis días de duración, llega en un año simbólico, el del 70 aniversario de la alianza militar firmada al término de la Guerra de Corea (1950-1953), por la que Washington, que mantiene 28.500 soldados en suelo surcoreano, se compromete a defender, con su paraguas nuclear si hace falta, a su socio de un hipotético ataque norcoreano.
Esa coalición encara ahora mismo, a ojos de los surcoreanos, una pregunta crucial: "¿en qué grado acudiría EE.UU. a ayudar al Sur ahora que Kim Jong-un parece ser capaz de responder con un ataque nuclear sobre ciudades estadounidenses?".
A raíz de la retirada de Afganistán, la turbulenta presidencia de Donald Trump -que amenazó con retirar tropas de Corea del Sur- y la sofisticación y variedad que ostenta el arsenal norcoreano tras un número récord de pruebas de armas en el último bienio dos tercios de los surcoreanos, según muestran los sondeos, defienden ahora que Seúl debe desarrollar y poseer sus propias armas atómicas.
De cara a evitar un futuro escenario como ese, se espera que Yoon y su homólogo estadounidense, Joe Biden, escenifiquen en la cumbre que celebran el miércoles en la Casa Blanca la solidez de dicha alianza y anuncien que la llamada "distensión extendida" se va a fortalecer y amplificar aún más.
La llamada disuasión ampliada o extendida es un compromiso adquirido por Washington el año pasado que consiste en el envío de activos estratégicos estadounidenses, como bombarderos o portaaviones, a la península coreana para responder a las acciones del régimen norteño.
La intervención de Yoon ante el Congreso estadounidense prevista para el jueves versará sobre los nuevos desafíos que encara la alianza y se espera que sea también una llamada a seguir fortaleciéndola y a mantener vivo ese compromiso con la defensa de Corea del Sur.
Ese mismo día el presidente surcoreano, que viaja acompañado por la primera dama Kim Keon-hee, almorzará con la vicepresidenta y el secretario de Estado estadounidenses, Kamala Harris y Antony Blinken, antes de participar en una sesión informativa con representantes del Pentágono en una "ubicación no revelada".
Al margen de Corea del Norte, la visita de Yoon incluirá encuentros con círculos empresariales destinados a fortalecer inversiones cruzadas y cadenas de suministro en productos clave para ambos países como son las baterías o los semiconductores.
A Yoon lo acompaña una delegación de 122 empresarios, entre ellos los presidentes de Samsung Electronics (KS:005930) (Lee Jae-yong), SK Group (Chey Tae-won) o Hyundai Motor (KS:005380) (Euisun Chung), que estarán el martes en un foro en Washington al que también acudirán representantes de empresas estadounidenses como Qualcomm (NASDAQ:QCOM) o Boeing (NYSE:BA) y del que se esperan anuncios sobre inversiones en Corea del Sur.
El presidente surcoreano se desplazará también a Boston para mantener un encuentro el viernes con académicos del sector digital y biofarmacéutico en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) antes de pronunciar ese mismo día un discurso en Harvard.
El "poder blando" surcoreano tendrá también cabida en la visita, ya que el jueves Yoon mantendrá un encuentro con estudios de Hollywood, desde Warner a Walt Disney (NYSE:DIS) o Netflix (NASDAQ:NFLX), para explorar mayores vínculos en el sector audiovisual.
Yoon es el primer presidente surcoreano que realiza una visita de Estado a EE.UU. desde Lee Myung-bak en 2011 y es solo el segundo mandatario en hacerla desde que Biden llegó al poder en 2021.