Nueva York, 4 ago (EFE).- La Fiscalía de Nueva York y el FBI anunciaron hoy la desarticulación de una red de estafa de préstamos hipotecarios que defraudó a sus clientes 58 millones de dólares a través de una firma de corredores de bolsa ficticia.
La operación permitió detener a 13 personas, entre ellas cinco abogados y otros tantos empleados de la sociedad bursátil, que se enfrentan a penas máximas de 30 años de cárcel si son halladas culpables de cinco delitos de fraude, detalló hoy la Fiscalía.
Uno de los implicados, identificado como James Vignola, continúa en paradero desconocido, mientras que el resto fueron detenidos este jueves en Manhattan y Long Island.
Los acusados "defraudaron a bancos y sus clientes decenas de millones de dólares y enriquecieron a sus participantes, incluidos profesionales del sector inmobiliario que se aprovecharon de su conocimiento del sistema para eludirlo", indicó el fiscal federal del distrito sur de Nueva York, Preet Bharara.
Según los términos de la acusación, los hechos ocurrieron entre 2004 y 2009, cuando parte de los detenidos se hicieron pasar por compradores de viviendas y recibieron de varios bancos hasta 58 millones de dólares para pagar más de 100 hipotecas.
Al menos uno de estos sujetos, Ralph Delgiorno, recibió un pago de 300.000 dólares para contratar hasta 10 préstamos a lo largo de 2006.
El dinero recaudado no fue invertido en adquirir viviendas sino que terminó en las arcas de la sociedad de corredores de bolsa First Class Equities, con sede en Long Island y presidida por uno de los sospechosos, Gerard Canino.
Los fondos luego fueron entregados a First Class Equities en transacciones supervisadas por abogados que blanquearon los fondos recibidos de los bancos.
De acuerdo al escrito del fiscal, dos de los abogados -Kevin Hymowitz y Jacquelyn Todaro- reclutaron a algunos de los hombres que se hicieron pasar por compradores de vivienda, mientras que a otro de ellos, Michael Schlussel, se le había revocado la licencia para ejercer en el estado de Nueva York.
Schlussel se declaró culpable en 2009 de haber gestionado sin papeles una disputa inmobiliaria en el condado de Nassau, y él y Todaro se encargaban de facilitar a las instituciones financieras documentación falsa para que dieran luz verde a los créditos. EFE