Vitoria, 23 sep (.).- El conflicto laboral en las plantas alavesas de Tubacex (MC:TUBA) en Llodio y Amurrio, que llevan 225 días en huelga, sigue sin solución después de que el comité haya rechazado la última propuesta "de síntesis" presentada por el Gobierno Vasco a los representantes de los trabajadores y a la dirección.
En una nota, el Departamento de Trabajo y Empleo ha informado de que la cuarta reunión, en ocho días, que han tenido las tres partes ha finalizado este jueves sin acuerdo "sobre la última de las propuestas de síntesis entre las posturas enfrentadas de las partes", presentada por el Ejecutivo.
Previamente el comité de empresa ha hecho pública otro comunicado en el que informaba de que rechazaba el último planteamiento que la consejería que dirige Idoia Mendia había puesto sobre la mesa, y acusaba al Gobierno Vasco de "claudicar" a las "presiones" de la dirección de Tubacex.
Según ha indicado el comité, en el encuentro de hoy se "han encontrado" con que el Gobierno Vasco "ha modificado la propuesta realizada en la reunión del pasado lunes introduciendo la posibilidad de que haya despidos forzosos y ajustes económicos relativos a 2021, periodo no contemplado en la propuesta inicial".
"Entendemos que, con ello, ha claudicado a las presiones de la empresa y ello nos lleva a la no aceptación de la propuesta", concluye la breve nota remitida por la representación de los trabajadores.
El Departamento de Trabajo y Empleo ha indicado que, en este momento, no hay convocada ninguna otra reunión pero ha asegurado que mantiene su disposición "a explorar las posibilidades de una resolución acordada de este conflicto".
Ha remarcado que "no entra a valorar las distintas posiciones" de dirección y comité ni sus "diferentes interpretaciones sobre la primera propuesta ni los elementos introducidos en estos últimos tres días".
La consejería ha insistido en la "discreción", y ha remarcado que la mejor solución para Tubacex y para cualquier otra empresa "es lo acordado por las partes en los procesos de negociación colectiva".
Antes de esta última ronda a tres bandas, el comité pidió a la dirección como condición para llegar a un acuerdo sobre el ERTE previsto hasta final de año que no recurriese en el Tribunal Supremo -como ha anunciado- la sentencia del Superior de Justicia del País Vasco que declaró nulos los despidos de 129 trabajadores y obligó a readmitirlos.
El comité también ha exigido que haya un compromiso de mantenimiento del empleo hasta 2024 para poner fin a la huelga.
La empresa ha advertido de que solo renunciaría a ese recurso si previamente la representación de los trabajadores aceptaba firmar una solución que dé viabilidad futura a las plantas alavesas.