Barcelona, 21 sep (.).- Los sindicatos de Banco Sabadell (MC:SABE) preparan movilizaciones desde esta misma semana contra el ERE presentado por el banco, que afecta a 1.936 empleados en España, e incluso prevén dos jornadas de huelga, los próximos 6 y 8 de octubre.
Esta es al menos la batería de movilizaciones pactada por los representantes de los trabajadores, que afrontan mañana una nueva reunión sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con la dirección del banco.
Según fuentes sindicales consultadas por Efe, las movilizaciones, que consistirán en concentraciones en diversas ciudades de toda España, arrancarán el 23 de septiembre y continuarán el día 28.
El primer día se prevén concentraciones en Alicante -donde está la sede social del banco-, Las Palmas, Madrid, Málaga, Murcia, Sabadell (Barcelona), Santiago de Compostela y Valencia.
En cuanto al día 28, se han convocado en Alicante, Barcelona, Bilbao, Las Palmas, Lleida, Murcia, Pamplona, San Sebastián y Valencia, y también están previstas protestas otros días de esa semana en lugares como León, Vigo, Gijón o Palma de Mallorca.
El 4 de octubre los sindicatos prevén convocar un paro de 15 minutos en sucursales y centros de trabajo y al día siguiente otro paro, esta vez de una hora, mientras que prevén una huelga, acompañada de protestas en la calle, los próximos 6 y el 8 de octubre.
Este es el calendario acordado por los sindicatos, aunque las protestas se irán adecuando a la evolución de la negociación, insisten estas fuentes, que explican que el período de consultas del ERE en teoría finaliza el 15 de octubre, por lo que tampoco descartan movilizaciones los días previos si el banco no se aviene a un acuerdo.
Las negociaciones del ERE se retoman mañana y los sindicatos esperan que el banco ponga en breve sobre la mesa las condiciones de indemnización que plantea para los afectados por el ERE.
En la reunión de la semana pasada Banco Sabadell planteó excluir del ERE a los empleados entre 50 y 55 años y también a los mayores de 63 años, un criterio que indignó a los sindicatos, que reclaman no vetar a estos colectivos del ERE, porque ello, según su opinión, haría imposible cubrir el expediente únicamente con voluntarios.