Por Francesco Canepa y Balazs Koranyi
FRÁNCFORT (Reuters) - Seis autoridades del Banco Central Europeo (BCE) prepararon el terreno el lunes para un desmantelamiento gradual del masivo estímulo monetario de la entidad, debido a la fortaleza del crecimiento económico de la zona euro.
Tras dos años y medio de impresión de dinero sin precedentes, el BCE se está preparando para desmontar su plan de compra de bonos por valor de 2,3 billones de dólares, que ayudó a impulsar el crecimiento en la zona euro, pero que también se le ha culpado de crear burbujas inmobiliarias y financieras.
Tres de los integrantes del Comité Ejecutivo del BCE -Sabine Lautenschlaeger, Yves Mersch y Benoit Coeuré- y los gobernadores de los bancos centrales de Holanda, Austria y Estonia discutieron el lunes la perspectiva de una reducción gradual del apoyo de la institución.
"La economía en la zona euro está mejorando y se dan las circunstancias para que la inflación suba y avance de forma estable hacia nuestro objetivo", dijo Lautenschlaeger -considerada como una de la autoridades más estrictas en el Consejo de Gobierno que fija los tipos de interés- en una contribución escrita al foro financiero Eurofi, que se celebrará en Tallin los días 13 y 15 de septiembre.
El crecimiento de los precios de la zona euro se ha estabilizado justo por encima del 1 por ciento, desactivando los temores a una deflación, o un descenso sostenido de los precios. Sin embargo, aún está lejos del objetivo del BCE cercano al 2 por ciento.
Fuentes dijeron a Reuters que las autoridades que fijan los tipos en el BCE acordaron la semana pasada comenzar a reducir las compras de bonos y que es probable que se adopte una decisión en su próxima reunión de política el 26 de octubre.
No obstante, Coeuré advirtió que está previsto que el BCE mantenga su política monetaria expansiva durante más tiempo y minimizó un impacto en la inflación por una reciente apreciación del euro.
"Comparado con pasados impactos en la demanda, la política seguirá siendo expansiva durante más tiempo. Por tanto, es probable que (esta política) silencie aún más el impacto por parte de cualquier apreciación del tipo de cambio que esté impulsada por el crecimiento", explicó el economista.
"Ya que la actual recuperación en la zona euro está siendo impulsada en gran parte por la demanda doméstica, la fortaleza del euro puede llegar a tener menos impacto sobre el crecimiento que el que tuvo, por ejemplo, durante la Gran Crisis Financiera", añadió.