Caracas, 27 nov (EFE).- El canciller de Venezuela, Rafael Ramírez, dijo hoy desde Viena que hay consenso entre los países de la OPEP sobre la necesidad de "reducir la sobreproducción" por encima del tope de 30 millones de barriles diarios, para intentar contener la caída de los precios.
Ramírez habló con el canal internacional Telesur al término de la la conferencia ministerial celebrada hoy en la capital austríaca, donde se decidió mantener el nivel de producción del grupo de 12 países en 30 millones de barriles diarios.
Venezuela defendió en la reunión la necesidad de reducir el tope.
En la declaración final de la reunión, la OPEP no mencionó el tema de "superproducción" que estima que está entre 300.000 y 500.000 barriles diarios, y no hizo el habitual llamamiento a sus miembros a ajustarse al techo oficial.
"Todos dentro de la OPEP tenemos el interés común de mantener primero la estabilidad en el mercado y luego una recuperación progresiva del precio, como debe ser, porque en estos temas no hay cosas milagrosas", subrayó el ministro venezolano, que durante muchos años estuvo a cargo de la empresa petrolera estatal PDVSA.
El "techo" de 30 millones de barriles fue acordado por el cartel hace tres años y Venezuela estimaba que era oportuno reducirlo en esta ocasión para contener la caída de los precios, pero su postura no fue secundada.
Los analistas interpretaron la decisión de la OPEP de mantener el techo de producción como un intento de perjudicar la competencia que supone el petróleo de esquisto de Estados Unidos.
"Hemos acordado trabajar por la estabilidad" y en el caso de Venezuela adicionalmente "trabajar por mantener el contacto con los países no OPEP", subrayó.
En ese sentido, Ramírez se felicitó de que "dos días antes de la reunión de hoy" se hubiese reunido con las autoridades de México y Rusia, dos grandes productores y exportadores de crudo que no forman parte de la OPEP, "acordando consultas" periódicas para evaluar el comportamiento del mercado.