Fráncfort (Alemania), 14 feb (.).- El grupo industrial alemán ThyssenKrupp (ETR:TKAG) obtuvo un beneficio neto atribuido de 75 millones de euros en el primer trimestre de su año fiscal 2023, un 29 % menos que un año antes, en un entorno incierto y difícil.
ThyssenKrupp informó hoy de que tuvo en el primer trimestre de su actual ejercicio económico, que comenzó en octubre, un beneficio operativo de 246 millones de euros, un 18 % más bajo, por la caída de los márgenes en la división de materiales y servicios de distribución.
La facturación se mantuvo en 9.018 millones de euros, prácticamente sin variación respecto al año pasado, y la entrada de pedidos cayó a 9.177 millones (-12 %).
El director financiero de ThyssenKrupp, Klaus Keysberg, dijo que "pese a que se mantiene el entorno incierto, los resultados del primer trimestre son robustos".
"Gracias a nuestras medidas de reestructuración y la mejora del resultado, nuestros negocios son mucho más capaces de tratar con desafíos y adaptarse a diversas oportunidades", según Keysberg.
Asimismo, añadió Keysberg, "hay poca visibilidad respecto a los desarrollos económicos futuros".
No obstante, ThyssenKrupp quiere transformarse en un grupo de empresas de tecnología de alto rendimiento muy independientes.
El primer trimestre estuvo influido por la normalización de los precios, especialmente en la división de materiales, y cambios de la cartera de Multi Tracks, que ofrece productos y servicios a industrias muy diferentes.
Estos cambios dieron como resultado una caída en la entrada de pedidos, las ventas y el beneficio operativo antes de extraordinarios.
ThyssenKrupp prevé que este año el beneficio operativo antes de extraordinarios bajará a una cifra media o alta de tres dígitos de millones de euros (2.100 millones de euros el año pasado) y que el beneficio neto, al menos, cubra los costes.