Por Inacio Doce Villamar
PACARAIMA, Brasil (Reuters) - Inmigrantes venezolanos temerosos hacían fila el domingo en un número menor a lo habitual para entrar en Brasil por el único paso entre los dos países, un día después de que violentos disturbios de residentes brasileños obligaran a cientos de personas a volver a Venezuela.
El ejército brasileño, que está reforzando la seguridad en el puesto fronterizo de Pacaraima, dijo que 1.200 venezolanos, entre ellos mujeres y niños, huyeron a Venezuela el sábado cuando residentes reaccionaron violentamente al ataque al dueño de una tienda local.
Los airados manifestantes destruyeron tiendas de campaña, que venezolanos usaban para acampar en la calle cerca de una estación de autobuses, e incendiaron las pertenencias que los inmigrantes dejaron atrás.
"Los brasileños vinieron corriendo con palos y botellas. Quemaron todas nuestras cosas, incluso la ropa de los niños", dijo Joana Pérez, una madre de 24 años que sostenía a un bebé de 6 meses.
"Tengo miedo. No sé dónde dormir esta noche o si habrá otro ataque. Perdimos todo. Todo lo que tengo es mi tarjeta de identificación", agregó.
El estallido social fue provocado por los graves golpes que recibió el viernes el dueño de una tienda, presuntamente de parte de cuatro presuntos inmigrantes venezolanos, dijo el gobierno estatal. Pero la policía no quiso hacer ningún comentario y aún no encontraba a los sospechosos el domingo.
Decenas de miles de venezolanos han cruzado la frontera hacia el estado de Roraima en los últimos años huyendo de la crisis económica y política en su país.
La inmigración ha desbordado a los servicios sociales del estado y han provocado un aumento del crimen, de la prostitución, de las enfermedades e incidentes de xenofobia, han dicho funcionarios del gobierno brasileño.
(Información adicional de Anthony Boadle en Brasilia; Editado en español por Javier López de Lérida)