Nueva York, 22 mar (.).- Wall Street despidió esta semana arrasado por un torbellino de preocupaciones, desde el conflicto comercial de Estados Unidos con China que no acaba de resolverse hasta la rebaja de proyecciones económicas de la Reserva Federal, con la ralentización global en el trasfondo.
No ayudó que esta la mañana la curva de rendimientos de la deuda pública se invirtiera: los tipos de los bonos del Tesoro a 10 años cayeron por debajo de los de 3 años, algo considerado por el banco central como una señal de recesión próxima y temido por los operadores, ya que no se veía desde 2007.
Los índices del parqué neoyorquino dejaron constancia de estos miedos y el Dow Jones recortó más de 460 puntos, lastrado especialmente por la firma de ropa deportiva Nike (NYSE:NKE), que perdió un 6,61 % en reacción a su menor crecimiento de ventas en Norteamérica, pese a casi cuadruplicar beneficios en los últimos 9 meses.
Entre las más perjudicadas de ese grupo de las 30 cotizadas más grandes del país estaban dos de los mayores bancos, JPMorgan (NYSE:JPM) (-3,02 %) y Goldman Sachs (NYSE:GS) (-2,89 %), prueba de que su sector no está recibiendo bien los anuncios de la Reserva Federal, que ha adoptado un enfoque más conciliador en política monetaria.
Irónicamente, este jueves el mercado reaccionó con ganancias a los mensajes del banco central sobre dejar intactos los tipos de interés este año y sobre su balance de cuentas, con el que dice que va a prepararse para combatir posibles problemas en la economía.
El S&P 500, que representa el mercado más amplio, retrocedió un 1,90 % en su peor día desde principios de enero, mientras que el índice compuesto del Nasdaq se dejó un notable 2,50 %, arrastrado por tecnológicas de gran capitalización como Apple (NASDAQ:AAPL) (-2,07 %), Alphabet (NASDAQ:GOOGL) (-2,30 %) y Amazon (NASDAQ:AMZN) (-3 %).
Aunque el sector bancario y el tecnológico fueron de los más afectados durante la jornada, a la cabeza estuvo el de los materiales básicos, que suele ser sensible al conflicto comercial entre Washington y Pekín y recortó en conjunto su valor casi un 3 %, así como el industrial, un 2,27 %.
Este viernes, el presidente Donald Trump aseguró en el canal Fox que se acerca un pacto entre las potencias, pero hace pocos días preocupó a los mercados al señalar que los aranceles sobre las importaciones chinas pueden mantenerse incluso después de alcanzar un acuerdo.