Por William Schomberg y Andy Bruce
LONDRES (Reuters) - La inflación británica cayó inesperadamente a su nivel más bajo en más de doce años en noviembre, un movimiento que quita presión a los consumidores y permite al Banco de Inglaterra tomarse con calma cualquier subida futura de tipos de interés.
En un contexto de caída de los precios del crudo que está rebajando los precios en todo el mundo, el índice de precios al consumo subió un 1 por ciento anual en noviembre frente al 1,3 por ciento de octubre, según dijo el martes la Oficina Nacional de Estadísticas.
Economistas consultados por Reuters esperaban que el IPC cayera solo al 1,2 por ciento.
La libra tocó un mínimo de tres semanas frente al euro tras el dato y la rentabilidad de los bonos británicos a 10 años cayó a su nivel más bajo desde mayo del año pasado.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijo que el descenso de los precios del crudo era "positivo sin duda" para la economía nacional pero también dijo a periodistas que el Banco de Inglaterra analizaría el efecto directo que tiene sobre la inflación.
La tasa del 1 por ciento, la más baja desde septiembre de 2002, incluía un descenso de los precios de carburantes para vehículos del 5,9 por ciento.