Madrid, 20 sep (.).- Un 22 % de las empresas españolas prevé solicitar las ayudas directas puestas en marcha por el Gobierno para sociedades solventes especialmente afectadas por la pandemia de la covid, según se desprende de la encuesta sobre la actividad empresarial (EBAE) publicada este lunes por el Banco de España.
La estadística revela que las empresas que planean solicitar las ayudas son las que presentan una peor evolución de su actividad y se enmarcan principalmente en los sectores más afectados por la pandemia, como la hostelería (63 % del total) o el ocio (44 %).
De acuerdo a la EBAE del tercer trimestre, en esos meses aumentaron las ventas del 29,1 % de las empresas y descendieron las de otro 22,8 % con respecto al segundo, con avances en los sectores más afectados por la pandemia como el transporte y desaceleración en otros como la información y las comunicaciones.
Las empresas encuestadas detectaron en el tercer trimestre problemas derivados de los suministros -según reporta un 15 % de ellas, sobre todo en industria y comercio- y la disponibilidad de mano de obra -como reporta un 31,8 % de las compañías de construcción-.
El empleo aumentó en un 20,9 % de las empresas, 2,5 puntos porcentuales más que en el segundo trimestre, con especial incidencia en la hostelería, los servicios de no mercado o las actividades profesionales.
Aún así, el empleo en la hostelería y el ocio se mantiene todavía un 17 % y un 10 %, respectivamente, por debajo del nivel previo a la pandemia.
Por lo que respecta a los precios, un 53,1 % de las empresas ha declarado un encarecimiento de los consumos intermedios que ha empezado a repercutirse, aunque en menor medida, a los precios cobrados, lo que presiona a la baja los márgenes empresariales.
De cara al futuro, un 35 % de las empresas espera un aumento de la actividad en el último trimestre del año, mientras que un tercio prevé recuperar el nivel de actividad previo a la crisis este mismo año y un 25 %, en 2022.
En los próximos seis meses las empresas encuestadas prevén invertir en nuevas tecnologías (un 44 % de ellas), reorientar su actividad a nuevos mercados o productos (30 %) o desplegar nuevos canales de venta (22 %).