Madrid, 17 jun (.).- El presidente de la patronal siderúrgica Unesid, Bernardo Velázquez, ha reclamado este jueves un marco regulatorio que permita "invertir, competir y prosperar", así como unos menores costes energéticos para la industria electrointensiva para evitar la deslocalización de producción.
"Si el entorno no favorece la inversión, a nuestros productos les costará competir y la transición consistirá en que produzcan más los países más contaminantes", ha destacado Velázquez durante su intervención en la Junta Anual de Unesid.
La transición ecológica y digital "no es gratis" y habrá que pagar las inversiones en generación renovable, hidrógeno y nuevas redes de distribución y carga de ambas fuentes, pero no habrá transición ni descarbonización sin el acero, ha advertido.
RECLAMAN PARA LA INDUSTRIA UN TRATO SIMILAR AL DE LAS ENERGÉTICAS
Las empresas siderúrgicas se han comprometido a alcanzar la neutralidad climática en 2050, lo que significará un cambio sustancial en los procesos productivos y grandes inversiones, según Velázquez, que ha reclamado un "un trato similar al del sector energético" en el que los gobiernos "han favorecido la introducción de nuevas tecnologías de producción".
En este contexto, ha subrayado que el problema de los elevados costes energéticos sigue sin solucionarse, un año más, y en España "seguimos pagado una energía más cara que la que disfrutan nuestros competidores europeos, lo que eleva los costes y desincentiva la atracción de inversiones al país.
"El régimen normativo no favorece en absoluto a la industria realmente electrointensiva. La industria siderúrgica necesita disponer de un precio de la energía (electricidad o gas) estable, competitivo y predecible y eso aún no está a nuestro alcance", ha lamentado.
Además, siguen a la espera del "ansiado" Pacto de Estado por la Industria, "que deberá alumbrarse con contenido, presupuesto y calendario de compromisos este mismo año", ha aseverado Velázquez, antes de pedir a los poderes públicos que se comprometan "para hacer de España un país atractivo para la inversión industrial".
En 2020, debido a la pandemia, la producción de acero en España se situó en 11,1 millones de toneladas, el 18 % menos que un año antes, según datos de la patronal, que ha subrayado, no obstante, que la recuperación iniciada a finales del ejercicio se ha extendido al arranque de 2021 y las cifras rozan ya los niveles de 2019.
Así, en el primer trimestre el consumo aparente de acero se situó tan sólo el 3,3 % por debajo del registrado en los tres primeros meses de 2020, mientras que entre enero y abril la producción bajó el 4 % respecto a la de hace dos años. Por contra, las entregas fueron un 7,3 % por debajo.
"Encaramos la segunda mitad del año con gran optimismo. Gracias al avance del proceso de vacunación percibimos una clara mejoría" en la confianza de la ciudadanía y, por tanto, de proveedores y clientes, ha añadido Velázquez.