China y Estados Unidos han alcanzado un acuerdo inicial para resolver sus diferencias comerciales, además de otras cuestiones como las transferencias tecnológicas, servicios financieros y la protección de la propiedad intelectual, y que supondrá que finalmente no sean aplicados los aranceles cruzados que ambas potencias tenían previsto imponerse respectivamente a partir del próximo domingo, según han informado las autoridades chinas y ha confirmado el presidente de EEUU, Donald Trump.