Madrid, 16 jun (.).- Volvo (ST:VOLVb) Cars se ha asociado con el fabricante de acero sueco SSAB para investigar de forma conjunta el desarrollo de acero de alta calidad sin combustibles fósiles para su uso en el sector de la automoción, ha informado el fabricante automovilístico.
La también sueca Volvo Cars explica en una nota que, con esta alianza, se convierte en el primer fabricante de automóviles en investigar sobre esta materia.
SSAB, junto al productor de mineral de hierro LKAB y la compañía eléctrica Vattenfall, tienen en marcha la iniciativa Hybrit (a la que ahora se suma Volvo Cars) para producir acero fabricado con hierro reducido por hidrógeno.
Volvo Cars quiere utilizar este acero en un prototipo, para luego extenderlo a la producción en serie de sus nuevos modelos, después de que SSAB haya anunciado su intención de lanzar al mercado su acero sin fósiles en 2026.
Actualmente, la industria global del acero es la responsable de alrededor del 7 % de las emisiones mundiales directas de dióxido de carbono, ya que en el sector predomina el uso de una tecnología de fabricación de acero basada en el mineral de hierro que requiere altos hornos alimentados por carbón de coque
Para Volvo Cars, las emisiones de CO2 relacionadas con la producción de hierro y acero para sus vehículos representan alrededor del 35 % en el caso de los de propulsión tradicional y del 20 % en el de los eléctricos del total de emisiones de CO2 derivadas de los materiales y la producción de los componentes destinados a los automóviles.
Por ello, el director ejecutivo de Volvo Cars, Hakan Samuelsson, ha afirmado que, a medida que van reduciendo de forma constante su huella de carbono total, son "conscientes" de que el acero es "un punto clave en el que seguir avanzando".
"La colaboración con SSAB en el desarrollo de acero sin fósiles podría desembocar en una reducción considerable de las emisiones de nuestra cadena de suministro", ha pronosticado.
Volvo Cars se ha marcado un plan general de acción climática que tiene como elemento clave convertirse, antes de 2030, en un fabricante de vehículos exclusivamente eléctricos.
Además, junto con las reducciones de las emisiones de sus coches, quiere rebajar las de carbono de las operaciones generales de la empresa y su cadena de suministro, así como potenciar el reciclaje y reutilización de los materiales.
A corto plazo, busca reducir la huella de carbono del ciclo de vida útil de sus vehículos a lo largo de su vida útil en un 40% entre 2018 y 2025.
Para 2040, Volvo Cars quiere ser una empresa sin impacto sobre el clima.